Cuando tienes un bebé se abre un mundo absolutamente nuevo, de alegrías pero también de muchos temores. Si es el primer bebé entonces los temores se redoblan cuando los vemos tener comportamientos raros, que no recordamos haber escuchado o que nuestras propias madres no recuerdan tampoco, después de tantos años.
Un bebé es un universo nuevo y día a día aprendemos algo y nos hacemos nuevas preguntas. Por ejemplo, ¿por qué mi bebé golpea la cabeza contra su cuna? ¿No le duele? ¿No puede lastimarse? ¿Cómo puedo hacer para que no lo haga más? ¡Me angustia verlo! Bien, que hoy trataremos de explicar el tema y dejar a las madres tranquilas.
El bebé y el golpeteo de su cabeza
Tienes al bebé en brazos y lo dejas en la cuna para que tome una merecida siesta. Todo es pacífico y el bebé luce como un caramelo, dulce, dormido, tranquilo. Pero entonces, de la nada, empieza a golpear la cabecita contra la cuna. Una vez. Y otra. Y otra. ¡¿Por qué?! ¿Por qué mi bebé golpea la cabeza contra su cuna?
Cualquier pediatra va a decirte que el balanceo y golpe de cabeza son un comportamiento normal, que aparece tipicamente antes de los 12 meses de edad y que los niños no lo hacen más entre los dos y tres años. Sí, hay una explicación y es normal. ¿Más tranquilos?
Entonces, golpearse la cabeza y el cuerpo son normales en los comportamientos de balanceo por auto-consuelo en los bebés. El movimiento rítmico hacia atrás y hacia adelante puede calmar a tu bebé y ayudarle a quedarse dormido, de la misma manera que se balanceaba en una mecedora o lo haces tu con tus brazos.
Por extraño que parezca, tu bebé también puede golpearse la cabeza para distraerse del dolor (si está saliendo los dientes o tiene una infección en el oído), por ejemplo. Golpearse la cabeza es sorprendentemente común. Hasta el 20 por ciento de los bebés y niños pequeños se golpean la cabeza a propósito, aunque los niños son tres veces más propensos a hacerlo que las niñas.
Golpearse la cabeza con frecuencia comienza en la segunda mitad del primer año y entre los 18 y los 24 meses de edad. El hábito puede durar varios meses, o incluso años, aunque la mayoría de los niños, como lo dijimos, lo superan los 3 años.
Así como algunos bebés juegan con su pelo, otros chupetean sus manos, otros se golpean la cabeza. ¿Qué les proporciona? Dicen los psicólogos infantiles que eso depende de que estén haciendo antes del golpe, pero básicamente es un comportamiento inofensivo.
Algunos bebés golpean su frente o en la parte posterior de su cabeza contra la cabecera de la cuna, mientras que otras son parciales con las barandillas de la cuna. Otros bebés hacen rodar la cabeza de un lado a otro mientras está acostado sobre su espalda, que a menudo da lugar a una calva en la parte posterior de la cabeza.
¿Puede ser que los bebés golpean la cabeza contra su cuna por enojo o frustración? Sí, puede ser. Los bebés no pueden expresarse de manera oral, no hablan, así que su lenguaje es puramente corporal y con su cuerpo expresan su frustración. También puede ser que trate de llamar tu atención, después de todo tú te sorprendes, te asustas y haces algún gemido cuando ves ese comportamiento. Y es más, seguro lo coges en brazo y lo consuelas un poco. El bebé es, a su manera, inteligente, así que sabe que si golpea la cabecita la mamá o el papá van a reaccionar.
En fin que si bien es en una gran mayoría de los casos, casi el total, un comportamiento inofensivo y normal, puede haber ocasiones en los que el hecho de que el bebé golpea la cabeza contra su cuna puede significar un problema. Si termina sangrando y eso no lo detiene… ¡acude al pediatra! Él sabrá leer la actitud del niño, te preguntara por otros comportamientos y podrá decirte si es normal o hay que tomar cartas en el asunto previniendo tal vez algún desorden del espectro autista.
¿Qué puedo hacer al respecto? Golpearse la cabeza en los bebés rara vez es un signo de un problema de desarrollo o emocionales, pero si tu bebé lo hace, seguir adelante y hablar con su doctor. Como dijimos, en raras ocasiones (especialmente si su bebé tiene retrasos en el desarrollo) señala un problema. Lo más probable, sin embargo, en el comportamiento de su bebé, aunque molesta de ver, es inofensivo. Tu bebé no se hará daño golpeándose la cabeza.
La única medida de precaución que debes tomar es para apretar los tornillos y pernos de la cuna regularmente. No pongas almohadas, mantas o topes en su cuna para suavizar los alrededores. Estos pueden representar un peligro de asfixia. Si el sonido de tu bebé golpeándose la cabeza te molesta, trata de mover la cuna lejos de la pared.
Debido a que tu bebé, probablemente, está tratando de consolarse a sí mismo, echarle una mano. Haz su entorno de sueño tranquilo. Ayúdale a relajarse con un baño caliente antes de acostarse, darle un masaje suave, o pasar más tiempo meciéndolo para dormirlo. Algunos bebés encuentran la música suave o el ritmo constante de un metrónomo marcando, como método de calma antes de acostarse.
Ten siempre presente que los bebés atraviesan muchísimos hitos en su desarrollo, y aunque a nosotros no nos parezca que golpearse la cabeza sea tan excitante como que les salga el primer diente de las encías, es normal y es importante.
A golpearse la cabeza contra su cuna se lo ve como parte de esos comportamientos repetitivos que se ven en la infancia (morderse las uñas, chuparse el pulgar, jugar con los genitales, etcétera). Se trata de comportamientos que ayudan al desarrollo del sistema neurológico para que interactue con las influencias ambientales, en este caso la cuna.
Resumiendo:
- Signos de la costumbre de golpear la cabeza: golpea repetidamente la cabeza contra el colchón o la cuna misma, se sienta justo después de golpearse la cabeza. mueve la cabeza hacia atrás y hacia adelante y la golpea, descansa sobre su espalda y rueda la cabeza lado a lado con fuerza suficiente como para zarandearla.
- Cuánto dura este comportamiento: en sí el comportamiento no dura más de 15 minutos, pero comienza entre los seis y nueve meses y se detiene alrededor de los 3 años, aunque hay casos de niños saludables que lo mantienen hasta los 5 años. Si persiste, consultar con el pediatra.
- Posibles causas: un auto consuelo para dormirse, es una respuesta al aburrimiento, la frustración o la ansiedad o una manera de auto estimularse.
- Cuándo puede ser un problema: si el comportamiento persiste después de los 3 años. Entonces puede ser asociado al autismo, al desorden de movimiento estereoscopico, o a algún problema neurológico.