La frase ‘sólo se vive una vez’ nos suele servir para justificar el disfrute de cada instante de la vida, es además el título de una película y una canción. Es cierto, pero aún lo es más que la vida consta de varios días, semanas, meses y años (salvo lamentables excepciones), y en ocasiones tenemos oportunidad de enmendar errores; también la tenemos de aprender continuamente.
Pero ¿sabéis?, SÓLO SE NACE UNA VEZ, y es algo que me repito constantemente desde hace 11 años y medio, cuando me ‘robaron’ mi primer parto acogiéndose a una serie de (innecesarios) protocolos hospitalarios. Por si fuera poco, la forma cómo nacemos puede condicionar en cierta forma nuestra vida, y aún hay más, porque si el bebé y su madre son separados durante la primera hora tras el nacimiento, se están interrumpiendo procesos fisiológicos tan naturales como necesarios.
Sobre Michel Odent se ha escrito muchísimo, hay incluso quien ha tenido la inmensa suerte de verlo en persona, porque a sus 85 años continúa divulgando sus conocimientos sobre parto fisiológico. Suya es la frase “para cambiar el mundo se debe cambiar la forma de nacer”. El señor Odent es el obstetra francés, que fundó el Primal Health Research Centre; cuenta en su haber con más de 10 libros entre los cuáles se encuentran “La Cesárea” o “El bebé es un mamífero”.
Hace unos 13 años publicó un artículo llamado The First Hour Following Birth: Don’t Wake the Mother! (“La primera hora de vida: ¡dejen en paz a la madre”). El escrito continúa estando de plena actualidad, no sólo porque se sigue citando con cierta periodicidad, sino porque aún es necesario recordar que los partos se humanicen – o como dice él ‘se mamifericen’ -; y que bebé y mamá se necesitan mútuamente, en ese momento tan importante y sensible de la vida de una persona. Y esto además de ser una recomendación básica, es una evidencia demostrada por la Ciencia.
Que nadie interrumpa la creación del vínculo entre madre y bebé
Un nacimiento es algo muy importante para toda la familia, eso es verdad, aunque a menudo nos olvidamos de los derechos del bebé; y puede que ni siquiera seamos conscientes de que el propio hecho es decisivo en el desarrollo de la capacidad de amar. Veréis, la oxitocina es una hormona que tiene que ver con el amor, una de sus funciones es estimular las contracciones del útero durante el trabajo de parto. El tracto digestivo del bebé la absorbe posteriormente a través de la leche materna, dónde también está presente, de hecho sus niveles se elevan cuando la mamá se dispone a amamantar.
Volvamos a esa hora tras el parto, la Naturaleza es tan sabia que piensa en todo, y todo sería perfecto si nadie separara a esos dos seres que se aman desde antes de conocerse. De no ser NECESARIA una intervención por parte del personal médico, el recién nacido debe permanecer con su madre, no hay ningún beneficio en querer cambiar el curso natural de las cosas. No hay nada más importante que dejar que estén juntos, puesto que la pequeña criatura ha permanecido dentro del útero materno mucho tiempo, y está destinado a buscar el cuerpo que le protegerá y le nutrirá.
Ninguna interrupción: un recién nacido no necesita un baño completo (por ejemplo); pero es que además la madre está programada para recibirlo inmediatamente, de lo contrario se pueden dar situaciones de desconexión respecto al hijo, o de dificultad para responder a sus necesidades. No es momento para nadie más, más adelante sí, pero en esa primera hora ellos dos sabrán arreglárselas, y construirán un vínculo necesario. La recomendación es válida incluso cuando se produce un nacimiento por cesárea, el bebé puede estar sobre la madre inmediatamente después de la operación, y ya existen muchas experiencias que así lo demuestran.
Y ahora puede que te preguntes ¿cómo se puede asegurar una madre de que no la van a separar de su bebé recién nacido? Lo primero es informarte de las posibilidades reales que tienes para tu parto, cuanto antes mejor, no te esperes a la semana 35 de embarazo. ¿Tienes un hospital amigo de los Niños cerca? ¿sabes que es un Plan de Parto? ¿a quién le tienes que preguntar?, muchas preguntas y ninguna respuesta, por el momento. Conforme vayas informándote dejarás de sentirte insegura, y te darás cuenta de que tienes más poder de decisión sobre tu embarazo y parto del que crees.
Que no se te quede ninguna duda, plantéalas a la ginecóloga, o ginecólogo al que visitas para realizarte pruebas, pregunta a tus amigas, aprende a pedir segundas opiniones, que te quede claro que la protagonista eres tú. También está la matrona que realizará el seguimiento del embarazo, asociaciones como EPEN, información contrastada a la que puedes acceder a través de Internet, la posibilidad de contactar con una doula para que acompañe los procesos,…
Es muy importante que tomemos conciencia sobre la importancia de necesidades respetadas durante el parto, y las horas que le siguen.
Imagen – Matteo Bagnoli
Llevas razón sobre lo dicho. Pero se sigue haciendo y muchas madres y bebés pagan las consecuencias. Conozco casos que una madre no reconoció a su hijo como suyo y otro caso que la tildan de loca y al final se suicidó. La violencia obstétrica es bestial.
Si Lucia, por desgracia la violencia obstétrica está a la orden del día, y muchas de nosotras hemos sido víctimas. Muchas gracias por comentar.