¿Qué problema tenemos en ver imágenes de desnudos? (Sobre la foto de los Whitten)

Heather y Thomas

El martes el periódico The Telegraph dio a conocer una curiosa historia protagonizada por Thomas Whitten: hace 2 años una de sus hijas (Fox que tiene 2 años ahora) contrajo una salmonelosis, y en un momento determinado, él se metió en la ducha con ella: abrazos y limpieza todo en uno (ya sabéis cómo son las infecciones del aparato digestivo). Heather, que es la madre, y es fotógrafa (para más señas) les hizo una foto, la que veis en el encabezamiento.

Tras compartirla desde su perfil de Facebook, tuvo que retirarla en dos ocasiones, al quejarse algunos de los usuarios de la red social. En su defensa, la mamá de Fox que tiene 3 hijos más, alega que está de acuerdo en que alguien se sienta incomodado con la foto, pero ¿qué derecho tienen los demás a decirle a ella qué cosas compartir (y cuáles no) acerca de su vida familiar. El problema principal parece ser que se malinterpretó el contenido, atribuyendo contenido sexual o de explotación de menores (o sea, ¿que?).

¿Qué problema hay en mostrar desnudos públicamente?

A ver si me explico: a mí un desnudo me parece algo natural y despojado de cualquier idea retorcida, aunque muchas personas se hayan empeñado en educarme para que considerara el hecho de visibilizar el cuerpo (así, sin más) poco menos que un acto sucio. A pesar de ello, puedo entender que otras personas se sientan incómodas o consideren inapropiado la visión de un simple desnudo en una red social o una revista. La solución en estos casos pasa no ir a la playa nudista o no mirar la foto más de 2 segundos, es así de simple, ¿O no?

Estoy cansada de no poder compartir documentos que encuentro como vídeos de partos, fotos de lactancia materna, porque siempre hay alguien con tanta frustración como para denunciar el perfil (incluso si leyendo las condiciones de la red social en concreto se entienda que no existe incumplimiento). Te bloquean, eliminan el contenido, y si eres muy persistente, estarás varios días sin poder publicar. Me faltaba por comprobar que ¡tampoco los papás que se bañan con sus niñas o niños quieran compartir la experiencia! A ver, que a mi no me gusta contar cosas sobre mis hijos porque entiendo que tienen derecho a su privacidad y a veces los padres nos pasamos, pero cada uno que haga lo que quiera en estos casos.

Me pregunto con cierta sorna ¿el problema es ver a un progenitor en la ducha con su prole o si fuera mamá en lugar de padre nadie se hubiera quejado? Porque yo conozco más de un papá y más de dos que se bañan con los peques, y desde luego vale la pena que no se pierdan esa experiencia, porque el tiempo pasa volando y cuando te das cuenta ya no son niños pequeños y no te quieren ver ni en pintura.

Desnudos y desnudos.

Me temo que sucede algo parecido a la reacción ante la lactancia materna en público: “me encanta ver a esa modelo con los pechos al aire en la marquesina del autobús, pero ¡ay no, una mamá amamantando, eso me supera!”. En este caso sería “¡mira que foto más bonita de una mujer sin ropa abrazada a un hombre en ropa interior (es imprescindible que las chicas enseñemos todo, mientras que ellos pueden llevar aunque sea algo de ropa – lo digo irónicamente, vaya-) que anuncian colonia; pero no, no ese papá con vello en el pecho abrazando a su niña, ¡por favor! ¿qué se han creído?

Aclaro que tengo mis dudas acerca de la conveniencia de contar aspectos demasiado íntimos de la relación con la pareja o con los hijos, porque es lo que tiene Internet, se queda ahí indefinidamente, y en el caso de los menores, me temo que a más de una y de uno no le hará en el futuro demasiada gracia las ganas de exponerles que tuvieron sus papis. Es mi único “pero”.

Sin embargo, las miradas malintencionadas están por todas partes, y quieren ver pedofilia (por ejemplo) dónde no hay; ya le pasó de hecho al artista danés Torben Chris que aparecía en una imagen tan ricamente bañándose con su pequeña, y le colgaron el sanbenito “sin comerlo ni beberlo”. Es que, ¡hay que ver! como lo exageramos todo.

Facebook y los desnudos.

Copio textualmente porque hay cosas que se entienden mejor así:

A veces se comparte contenido de desnudos con un fin determinado, como pueden ser campañas de concienciación o proyectos artísticos. Restringimos la exhibición de desnudos para evitar que determinados sectores de nuestra comunidad global que muestran una especial sensibilidad ante ellos se puedan sentir mal; en particular, por su contexto cultural o su edad.

Eliminamos fotografías que muestren los genitales o las nalgas en su totalidad y de una forma directa.

Después hacen referencia a lo inapropiado de mostrar actos sexuales, etc. Yo creo que está claro, ¿no? Dicen que restringen los desnudos y eliminan fotos mostrando genitales o nalgas en su totalidad; además consideran inapropiado mostrar actos sexuales. Teniendo en cuenta las propias normas comunitarias de la red social (y entendiendo la búsqueda de equilibrio cuando un usuario denuncia) no parece que esta imagen pueda ser considerada inadecuada.

En mi opinión, una visión muy distorsionada del desnudo, incluso de la sexualidad, es completamente insana, y solo contribuye a mantener ciertos tabúes que sería necesario desterrar. Y lo dejo aquí.


Por cierto (que no se me olvide) tras publicar por tercera vez, la familia ha conseguido superar los filtros de censura, y la imagen se mantiene por el momento.

Imagen — Heather Whitten


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