Conocemos las dificultades de los niños para que se duerman pronto. Ellos deberían de tener la autonomía de poder ir solos a la cama, pero la mayoría tienen ese pequeño obstáculo para realizarlo. Si no pueden gestionar esta pequeña rutina, analizaremos unos tips para que tu hijo se duerma pronto.
Crear una rutina es la mejor forma de poder hacer que todo lo que sucede a lo largo del día tenga una continuidad satisfactoria. Es el mejor ritual, pero para poder lograrlo podemos utilizar algunas técnicas esenciales que pueden llegar a funcionar. Se debe de utilizar siempre el mismo horario y el ambiente debe de fluir con sintonía y con un espacio relajante.
Tips para que tu hijo se duerma pronto
Uno de los trucos que podemos utilizar es adelantarnos una hora antes al momento del sueño. Podemos ir asumiendo que llegará el momento, tranquilizar el ambiente, recoger los juguetes y dar paso a pequeños hábitos que reseñaremos a continuación.
1-Realiza una cena ligera
Una cena ligera es un buen remedio para que vayan más ligeros a la cama. Una cena copiosa puede resultar pesada e incómoda. Utiliza alimentos como las verduras, en formato puré, sopa o verduras con patata. Se pude incluir como acompañamiento, pescado, huevos o carne magra.
2-No irse a la cama recién haya comido
Lo ideal es cenar al menos, dos horas y media antes de acostarse. Irse a la cama recién cenado, puede perjudicar su calidad de sueño, llegando a tener despertares nocturnos. Incluso, según algunos estudios, esta práctica disminuiría el riesgo de obesidad y de enfermedad vascular.
3-Evitar la toma de azúcares
La toma de azúcares excita el comportamiento de un niño, lo vuelve más inquieto y activo. Tanto el azúcar como la cafeína no son ingredientes aptos para tomarlos antes de acostarse.
4-Una ducha o baño relajante
Una ducha o baño caliente siempre será infalible. El agua puede estar bien calentita, cerca de los 40 grados, para que el cuerpo se relaje y ofrezca la mejor forma de coger el sueño de una forma más acelerada.
Eliminar los juegos físicos una hora antes de dormir
5-No utilizar la Tablet
El manejo de dispositivos electrónicos llega a ser contraproducente a la hora de acostarse en la cama. Muchos niños utilizan las tablets como rutina de relajamiento antes de dormirse, pero la realidad es otra. La luz que desprenden estos dispositivos crea un impacto perjudicial en el cerebro, afectando la calidad del sueño y provocando insomio.
6-No jugar con el móvil
El uso del móvil también representa las mismas características negativas, sobre todo cuando se trata de jugar a algún tipo de juego con este dispositivo. Afecta igualmente a la calidad de sueño por la exposición de la luz de las pantallas y los niños un poco más mayores, pueden llegar a perder la noción del tiempo y acostarse tarde.
7-Eliminar los juegos físicos una hora antes de dormir
Los juegos físicos pueden estimular la intranquilidad, ya sea porque el niño ya esté cansado de un día agotador y otro esfuerzo físico intenso puede dificultar el sueño. Durante el día puede hacerlo, ya que es fabuloso para su cuerpo, pero no haciéndolo dos horas antes de dormir. Su cuerpo ha de ir preparado para ir a la cama, con ejercicios más suaves.
Prepara un bonito ambiente en su habitación
Todo tipo de actividad relajante influye para dar ese pase a la tranquilidad y poder tener un sueño reparador. Prepara la habitación con una luz adecuada, sonidos suaves y buena temperatura.
8-El dormitorio ha de tener una temperatura adecuada
La habitación debe tener una temperatura agradable. Lo ideal es entre los 18° y 20°. Con esta temperatura, se asegura que el niño tenga ese calor que necesite y pueda lidiar mucho mejor su sueño.
9-No le abrigues demasiado a tu hijo
Los bebés pueden tener despertares nocturnos cuando están muy abrigados para dormir. O bien porque la habitación puede estar demasiado caliente. Para comprobarlo, analiza si su barriga está demasiado caliente o cuando estén sudando.
10-Luz tenue
La luz ha de ser tenue, o disponer casi de una gran oscuridad si el niño tiene miedo a quedarse en oscuridad total. No debe de haber luces encendidas ni ruidos que lo estimulen.
11- Poner música relajante en su habitación
La música siempre es una bonita conexión para muchas terapias. Hay vídeos en plataformas con música relajante para que puedas utilizarla y el niño pueda conciliar mucho mejor su sueño. Lo ideal es escoger aquella que sea suave y relajante, para crear ese ambiente tranquilo.
12-Leer un cuento para dormir
Leer cuentos es una actividad que se agradece, divertida y relajante. Es una buena táctica para poder preparar a los niños para el sueño, para que se sientan tranquilos, imaginen y se duerman felices.
13-Realiza a tu hijo masajes relajantes
Los masajes son muy beneficiosos, crean oxitocina para una mayor relajación. Puedes aliviar su tensión y relajar sus músculos realizando suaves masajes y con movimientos lentos en su rostro, piernas o brazos.
14-Hablarle en un tono suave
Ayuda a tu hijo a conciliar el sueño con un tono de voz suave, ligera, pausada. Se puede utilizar este tipo de herramienta para que encuentre ese momento tranquilo que necesite, lo que también se denomina inducción al sueño.
15-Practicar ejercicios de respiración
Es otra de las terapias que puedes ofrecerle. Se puede enseñar a los niños a respirar de manera profunda y pausada, ya que ayuda a conciliar el sueño más rápido.