La obesidad en niños supone un grave problema para la salud de los más pequeños y por desgracia, hoy en día está considerada por la OMS (Organización Mundial de la Salud) como una epidemia mundial. Los factores de la obesidad en niños son diversos, entre ellos, el estilo de vida, los malos hábitos alimentarios, factores genéticos o ambientales, entre otros.
Cada vez más niños padecen obesidad y esto sucede cuando su peso corporal es más del 15% del peso medio correspondiente a la edad y al sexo en cada caso. Los riesgos del sobrepeso en niños pasan desde los problemas respiratorios, trastornos del sueño o a largo plazo problemas del hígado o diabetes, entre otros. Por ello, es fundamental saber reconocer los síntomas de obesidad en niños para poder actuar a tiempo.
Síntomas de obesidad en niños
Cada niño tiene una constitución diferente, eso entra dentro de lo normal y no hay que compararlos para evitar los errores en las comparaciones. Las niñas y los niños tienen por lo general un peso corporal diferente aún a la misma edad. Por otra parte, la constitución de los niños varía mucho entre países y culturas y eso también se tiene en cuenta a la hora de crear las tablas de percentiles. En definitiva, para saber si el peso de tu hijo o hija es el correcto, lo mejor es consultar con el pediatra y así podrás controlar su crecimiento en cuanto a la talla.
Para detectar el sobrepeso en los niños lo primero que se debe observar es la acumulación de grasa en zonas como el abdomen. Porque un niño que proviene de una familia de personas grandes, puede parecer más ancho que otros niños sin necesidad de padecer obesidad. Por ello, no solo se debe observar la figura o el volumen de las extremidades. Ya que existen otros síntomas de obesidad en niños, como los siguientes.
- Problemas respiratorios, como asma o apnea del sueño que impide que el niño pueda respirar cuando está en posición horizontal.
- Dolor en las rodillas. El exceso de peso provoca que las articulaciones inferiores tengan que soportar una mayor presión. Por ello, el dolor de rodillas puede ser una señal de obesidad, aunque no es la única razón por lo que si el niño se queja demasiado, es preferible llevarlo al pediatra.
- Trastornos derivados del exceso de azúcar en sangre, como la necesidad de orinar con mucha frecuencia o la constante sensación de tener sed.
- Problemas emocionales. Los niños en preadolescencia pueden presentar problemas emocionales derivados de la obesidad, como baja autoestima, dificultad para relacionarse con otros niños y en casos más graves ansiedad e incluso depresión.
Cómo tratar el sobrepeso en los niños
No tomar medidas en un caso de obesidad infantil es un grave error, pero más aún lo es tomar medidas sin contar con el pediatra o un nutricionista. Someter a un niño a una dieta debe ser bajo el control médico en cualquier caso, ya que se pueden eliminar alimentos que provoquen graves carencias nutricionales. Los niños en periodo de crecimiento deben consumir determinados nutrientes y una dieta estricta o sin control médico puede ser muy peligrosa.
Por ello, lo primero y más importante es consultar con el médico. Pero además, en casa puedes comenzar por cambiar algunos hábitos familiares. Por ejemplo, elimina de la despensa todos aquellos productos que son poco saludables, como la bollería industrial, los refrescos o los snacks de bolsa. Sustituye por alimentos naturales, frutas frescas, verduras y cocina siempre de la forma más sana posible.
También debes introducir hábitos de vida saludable como salir cada día a hacer deporte. En los niños esto es muy fácil de cumplir, ya que solo necesitan salir a jugar al parque, practicar algún deporte o sencillamente caminar por la naturaleza. Todos estos cambios ayudarán a mejorar la salud del niño. Pero además, toda la familia se podrá beneficiar de seguir un estilo de vida más saludable.