Existen muchos mitos en torno a la cuarentena y el postparto, especialmente entre las mujeres con más edad. Generación tras generación se han ido extendiendo afirmaciones sobre estos temas, que en la mayoría de los casos carecen de evidencia científica. Ni debes comer por dos durante la lactancia, ya que eso no influye en la producción de leche. Ni debes esperar un mes para ducharte con normalidad, al contrario, debes extremar la higiene desde el primer día para evitar posibles infecciones.
Aunque este tipo de afirmaciones se realizan con todo el cariño del mundo, en algunas ocasiones pueden resultar incluso peligrosos. Por ello, vamos a derribar alguno de esos mitos sobre la cuarentena y el postparto.
El primer mito, la llamada cuarentena
El término cuarentena no hace referencia exacta a ninguno de los procesos posteriores al parto. No, ninguna mujer tarda cuarenta días en recuperarse después de dar a luz, ni física ni emocionalmente. La transformación física y el desajuste hormonal es tan brutal, que se necesita al menos un año para volver a la normalidad. Tampoco la cuarentena marca el inicio de la vuelta a la actividad sexual, puesto que esto depende en cada caso de la recuperación física y emocional de la madre.
Si tienes el pecho pequeño no tendrás suficiente leche
La producción de leche no depende del tamaño de los pechos, por lo tanto, es irrelevante el tamaño de tus mamas para que puedas alimentar a tu bebé. Toda mujer está preparada físicamente para amamantar a sus criaturas, no obstante, se trata de un proceso complicado que requiere de mucha paciencia y ayuda para que pueda establecerse una lactancia materna exitosa.
La lactancia materna no es un método anticonceptivo
Este es otro de los mitos más conocidos, además de peligroso si no deseas tener un embarazo después de haber dado a luz. La lactancia materna no es ningún método anticonceptivo, aunque si es cierto que al seguir unos consejos muy concretos, puede resultar efectivo. Para ello, la lactancia debe ser exclusiva y a demanda, sin realizar parones durante la noche.
Esto es porque la hormona prolactina, que es la que aumenta durante la lactancia, evita que se produzca el proceso de ovulación en el ovario. Aunque en algunos casos pueda funcionar, no se trata de un método fiable y en cualquier despiste puedes quedar embarazada sin planificarlo.
Nada de ejercicio durante la cuarentena
Otra vez el término cuarentena marcando un tiempo erróneamente. Cada mujer es completamente diferente, como lo es su cuerpo, su embarazo, su parto y por supuesto, su recuperación. Para hacer ejercicio solo necesitas sentirte fuerte y preparada, eso sí, es recomendable que lo consultes con tu médico para asegurarte de que estás físicamente preparada para ello.
Solo debes elegir algún deporte adecuado en este caso, realizar ejercicios de bajo impacto para no dañar aún más tu suelo pélvico. Por ejemplo, la natación es uno de los mejores deportes y más completos que puedes realizar después de dar a luz. Te ayudará a fortalecer toda tu musculatura, mejorar los dolores de espalda que con seguridad tendrás y podrás recuperar tu figura y bienestar emocional mucho más rápido.
También puedes practicar yoga o pilates, ya que son disciplinas completamente compatibles con este periodo de tu vida. Busca un profesional cualificado para evitar posibles daños, ya que cualquier ejercicio mal practicado puede ser perjudicial.
Prohibido teñirte el pelo durante la lactancia
Lo mismo ocurre con el esmalte de uñas, los agentes químicos que se utilizan para estos productos no se aplican en una cantidad suficiente como para que pueda llegar al torrente sanguíneo. Ni durante el embarazo pueden llegar a afectar a tu bebé, ni durante la lactancia pueden alterar el sabor, ni calidad de la leche materna. Eso si, siempre que se tea posible, elige aquellos productos que sean lo más naturales posible.
Ya no solo porque puedan perjudicarte durante el posparto, sino que cuantos menos químicos y sustancias peligrosas introduzcas en tu cuerpo, mucho más saludable estarás.