Todavía quedan algunos días para Navidad, pero sí que es cierto que las vacaciones de los niños están casi a la vuelta de la esquina. Con ellos, algunos padres deciden cogerse también unos días de descanso para pasarlos en familia. Educar en valores es una tarea que se debería hacer durante todo el año tanto en los centros educativos como en casa. Pero en estas fechas es cuando más se recalca algunos conceptos importantes como la solidaridad, la empatía y la tolerancia.
Entonces, ¿qué valores son importantes que aprendan los niños en Navidad? He redactado una breve lista de cinco valores que para mí son fundamentales en la educación y en el desarrollo íntegro de los niños. Seguramente, a vosotros se os ocurran muchísimos más y me encantaría saber cuáles son y si hacéis alguna dinámica o actividad en casa o en los colegios con vuestros hijos o estudiantes. ¡No dudéis en dejar comentarios con vuestras ideas!
Índice
Consumismo responsable: no siempre se puede tener todo
Sé que este apartado es bastante complicado de llevar a cabo. En Navidad parece ser que todos los anuncios que aparecen son de juguetes. A eso le tenemos que sumar que vayas al centro comercial que vayas, las estanterías ya están llenas coches, de muñecas, de peluches, de videoconsolas… Obviamente, todo eso a los más pequeños les llama la atención. Y esa saturación de juguetes crea en ellos una necesidad absoluta. De los juguetes que les gustan todos los quieren. Por eso, es muy importante empezar a trabajar el consumismo responsable en Navidad con los niños.
No digo que se eliminen los regalos, pero sí que se limiten. Se les puede decir a los niños que para los Reyes Magos solo puede tres juguetes. Está claro que los más pequeños van a pedir los juguetes que más les gusten sin pensar muchas veces si son buenos o malos. Por eso, es conveniente que los padres también muestren a sus hijos juegos que fomenten habilidades y capacidades (creatividad, comprensión lectora, pensamiento lógico, imaginación…) Seguramente, los juegos neuroetucativos no se quedarán guardados en un baúl o en un cajón sin más.
Escucha activa: comunicación en familia
Como decía antes, en Navidad muchos padres se cogen algunos días de vacaciones extra para pasar más tiempo con su familia. Al estar todos juntos es un momento perfecto para favorecer la escucha activa, la comunicación y el diálogo. Saber escuchar y saber comunicarse con los demás (asertividad) es algo fundamental en la educación de los niños. De esta manera, los más pequeños serán más comprensivos, más sensibles y más comprometidos con su entorno.
Empatía: poniéndonos en el lugar de los demás
Soy de las que piensa que muchos niños tienen una empatía innata hacia los demás. Os voy a contar una situación que le pasó el otro día a una amiga mía. Me contaba que caminando por la calle con su hijo de siete años éste le confesó: «este año Pablo solo puede pedir un regalo para los Reyes Magos y está un poco triste. Yo puedo pedir tres, así que uno de ellos lo pido para él para que tenga más«. Son estas acciones por las que te das cuenta que los niños tiene el corazón más grande del mundo. Para mí la empatía es uno de los valores clave en la educación de los más pequeños y hay que tenerla en cuenta durante todo el año, pero en Navidad, es un momento genial para enseñar a los niños a ponerse en el lugar de los demás.
Solidaridad: la importancia de brindar ayuda a otros
Desgraciadamente, cada vez más personas en España viven en peores condiciones. La falta de trabajo y de recursos provoca haya gente viviendo en la calle. Muchos niños cuando ven a alguien dormir en la calle preguntan a sus padres el motivo. Es un buen momento para explicarles la importancia que tiene intentar cambiar el mundo para que ninguna persona se quede sola en la calle con un frío helador. Es fundamental que las familias y los centros educativos tengan gestos de ayuda y colaboración con otros para que los más pequeños aprendan con el ejemplo. Con pequeños detalles se puede tener un mundo mejor.
No discriminación: enseñar a no rechazar a los demás
Algunos centros educativos, cuando se acerca la Navidad empiezan a preparar y a realizar dinámicas y actividades para evitar la discriminación y el rechazo entre los alumnos. En este apartado, los colegios tienen una tarea muy importante: enseñar a los niños que todos tienen igualdad de oportunidades y que nadie se merece ser apartado de un grupo. A través de la educación física y el deporte se pueden favorecer muchísimo estos valores. De esta manera, se conseguiría un mejor clima escolar: más tolerante, más comprometido y empático. Obviamente, no toda la responsabilidad es de los colegios. Padres y maestros tienen que trabajar unidos para eliminar prejuicios, rechazo y discriminación.
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