¿Estás embarazada y todo el mundo te dice cosas sobre tu embarazo? ¿Incluso las que ni siquiera conoces? Pues es algo muy habitual. No se sabe muy bien porqué, pero cuando una mujer embarazada se cruza en el camino de ciertas personas, esta automáticamente se convierte en personaje de dominio público. Aunque sean comentarios sin mala intención (pensemos que así es) lo cierto es, que la mayoría de estos comentarios resultan bastante molestos.
Especialmente, cuando la persona que te lo dice es un completo desconocido. Una señora en la cola del supermercado, una vecina poco familiar que te encuentras en el ascensor, un conocido del barrio que te toca la barriga como si se tratase de la barriga de un Buda… El caso es que, una mujer embarazada, motiva la curiosidad de muchas personas.
Cosas que se les dice a las embarazadas
La lista podría ser mucho más larga, pero estas son alguna de las cosas que se les dice a las embarazadas. Si estás embarazada, lo más probable es que alguna de las frases de la lista que vamos a ver, te resulte familiar. Y, si no estás embarazada pero alguien cercano a ti lo está, ¡evita decirle este tipo de cosas!
Esa barriga definitivamente es de niño
Existe una creencia popular que dice que se puede adivinar el sexo del bebé, por la forma que tenga la barriga de la embarazada. Este mito está completamente derribado, ya que la fisionomía de la barriga nada tiene que ver con el sexo del bebé. La única forma fiable de conocer el sexo del bebé que esperas, es mediante una ecografía realizada por un especialista.
Incluso así muchas veces, no es posible decir el sexo con exactitud porque el bebé se encuentra en una posición que dificulta ver sus genitales.
¿Estás segura de que no son gemelos?
Mirándote intensamente la barriga mientras sueltan el improperio. Algo completamente inapropiado y muy molesto, venga de quién venga. El tamaño de la barriga de una embarazada nunca debe ser motivo de comentario, por parte de nadie. Una cosa es el aumento de peso, que en cada caso es diferente y depende de diversos motivos.
Es cierto que, en el caso de las mujeres con embarazo múltiple, la barriga lógicamente suele aumentar mucho más. Por lo que en este caso el comentario puede ser recibido con mejor talante. Pero si no es así, el comentario puede afectar seriamente a la embarazada y crear una preocupación innecesaria.
¿Cuántos kilos llevas?
Un comentario tan molesto como inapropiado, o acaso ¿le preguntarías a cualquier otra persona cuántos kilos pesa? Durante el embarazo, se suele aumentar una media de 10 kilos, aunque muchas, muchísimas mujeres cogen mucho más peso, por diversos motivos. El peso de una mujer embarazada (ni de nadie) jamás debe ser de dominio público, a no ser que la interesada quiera hacerlo público por su propia voluntad. Si te hacen este tipo de pregunta estando embarazada, tómate la libertad de hacerle saber a esa persona que su comentario está fuera de lugar.
Duerme mucho ahora, que luego ya no podrás
Aunque sea cierto y lo bueno sería poder dormir bien antes de que llegue el bebé, el embarazo no es el estado ideal para echar largas siestas, ni dormir a pierna suelta. Las embarazadas ya dan por hecho que, cuando nazca su bebé, tardarán mucho tiempo en volver a descansar bien, no hace falta que nadie se lo recuerde. Especialmente, porque dormir ya es difícil con la barriga y recordar que esto se prolongará en el tiempo, crea un estado de ansiedad muy perjudicial para el embarazo.
Para cuándo el hermanito
Y esto cuando todavía no has tenido al bebé que crece en tu barriga, pero inexplicablemente, cuando estás embarazada la gente piensa que quieres tener varios bebés todos seguidos, uno detrás de otro para aumentar la cifra de natalidad en tu país. Como si las embarazadas se convirtieran en fábricas de bebés en constante funcionamiento.
¿Te puedo tocar la barriga?
Si al menos te lo preguntan, puedes responder amablemente que NO. Tu barriga no es la lámpara de Aladino, no traerá suerte a quién te pase un décimo de lotería. Por lo tanto, no permitas que nadie toque tu panza si no te sientes cómoda, es un gesto realmente molesto e inapropiado que ninguna mujer debería vivir.