Estamos a las puertas de comenzar un nuevo curso, una nueva etapa donde los niños aprenderán nuevas lecciones y nuevos conocimientos fundamentales para su crecimiento personal. En casa, los padres y las madres debemos continuar con ese aprendizaje, apoyando las lecciones aprendidas en clase, motivando a los niños a realizar sus tareas y enseñándoles la importancia de la escuela en sus vidas.
Entre todos los trabajos de los padres, se encuentra el de la nutrición de los niños. Cuando empieza la rutina, las obligaciones y los horarios por cumplir, es normal pasar por alto ciertos detalles del día a día. La merienda de los niños es una de las comidas que menos se cuida habitualmente. Quizá por falta de tiempo, o quizá porque la merienda no se considera una comida importante.
Pero lo cierto es, que en muchas ocasiones recurrimos a la merienda fácil, a la bollería industrial o las chucherías. Alimentos poco nutritivos que afectan muy negativamente a la salud de los pequeños. Por otra parte, si los niños tienen problemas a la hora de las comidas, es normal que se pierda la paciencia y con tal de que coman algo, se termine cediendo y dándoles cualquier cosa.
Índice
Las meriendas deben ser saludables y nutritivas
Es necesario que a la alimentación de los niños se le de la importancia necesaria, no solamente a las comidas más importantes del día. A los aperitivos y meriendas hay que prestarles la misma atención, ya que todo lo que consumen los niños es importante para su crecimiento y su salud.
Es posible preparar una merienda nutritiva, saludable y divertida en pocos minutos, de forma que sea atractiva para los niños. A continuación encontrarás una serie de opciones de meriendas divertidas, sanas y sencillas de preparar.
Sándwich monstruoso
Un simple sándwich de pan de molde puede ser divertido para los niños, con tan solo dedicarle unos minutos a su preparación. Puedes hacerte con algunos moldes con distintas formas para cortar el pan y los embutidos, como verás, estos monstruosos sándwiches resultan de lo más comestible.
Sándwich con forma de conejo
Aquí tienes otra idea para preparar un bocadillo divertido y atractivo para los niños, en este caso no necesitas moldes, puedes cortar el pan y el resto de ingredientes con un vaso. Utiliza los ingredientes que prefieras para el relleno, si el niño tiene problemas para comer verduras, puedes aprovechar y rellenarlo con ensalada de zanahoria, lechuga y tomate muy picado, mezclado con jamón cocido y queso.
Perrito caliente
Para hacer unos perritos calientes tan divertidos como estos, no necesitas tener el pan con la forma de perrito, aunque es innegable que resultan muy monos y comestibles. Puedes hacer una versión casera utilizando pan redondo, corta por la mitad y rellena con verduras de ensalada para que la salchicha se quede en la parte superior. Aunque si te gusta la cocina, puedes preparar tu misma el pan en casa y utilizar un molde con la forma del perrito. Puedes congelar por unidades y utilizar según las vayas necesitando.
Yogur con frutas
Los lácteos son fundamentales para el crecimiento de los huesos y para aportar el calcio necesario en la dieta de los niños. Una merienda perfecta puede ser tan sencilla como un yogur con fruta fresca troceada, pero si lo presentas de una forma más llamativa, los niños lo tomarán con más facilidad. Aquí tienes una buena opción, solo necesitas granos de granada natural, una fruta ideal para los niños porque es rica en antioxidantes. Incluye yogur griego sabor natural y ya tienes una alternativa ideal para la merienda.
Smoothie de frutas y semillas
Preparar un batido o un smoothie es algo muy sencillo y se tardan pocos minutos. Puedes hacerlo solo con frutas o añadir algo de leche. Si además añades algunas semillas como la chía, las pipas de calabaza o el lino, estarás añadiendo gran cantidad de vitaminas y grasas esenciales.
Pizza de chocolate y frutas
Por último te dejo esta alternativa para algún día especial, un fin de semana o para preparar con los niños. Estas pizzas dulces se preparan con base de hojaldre, solo tienes que cortar la masa con el tamaño que quieras, pintar con yema de huevo y hornear hasta que esté dorada. Después, solo tienes que añadir una base de crema de cacao, y frutas frescas al gusto. Una merienda deliciosa, divertida y fácil de preparar.
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