El embarazo está rodeado de magia, todo el proceso desde la concepción hasta el momento del parto. La mujer embarazada puede sentir de muchas maneras a su bebé, cómo crece, como se mueve en su interior e incluso, notar como el bebé tiene hipo. Son muchos los cambios físicos y emocionales a los que se somete la mujer en el embarazo, algunos de ellos son muy evidentes, pero otros en cambio, son completamente imperceptibles.
Si estás embarazada o te encuentras en proceso de búsqueda, o si simplemente eres una persona curiosa deseosa de conocer nuevos datos, esta información te resultará muy útil. Podrás descubrir algunas de las curiosidades del embarazo, que con total seguridad te sorprenderán.
La placenta tiene fecha de caducidad
La placenta es un órgano que se crea de forma natural junto con el embarazo. A través de la placenta, se crea la conexión vital entre madre e hijo, ya que a través de éste órgano, el bebé puede crecer y desarrollarse al recibir el oxígeno y los nutrientes que necesita. Una vez que el embarazo está llegando a su fin, la placenta deja de ser útil y se degenera.
Es decir, cuando nace el bebé la placenta ya no es necesaria para el cuerpo de la mujer y de forma natural se expulsa poco después de dar a luz.
El aumento del tamaño del útero puede ser de hasta 500 veces
El cuerpo de la mujer se adapta al crecimiento del bebé en el útero, por lo que, a medida que el pequeño va creciendo, el útero lo hace con él. De esta forma, el útero puede llegar a expandirse hasta 500 veces de lo que es su tamaño natural. Una vez que el bebé nace, volverá a contraerse hasta quedar prácticamente igual que antes de quedarte embarazada.
El corazón de la madre aumenta de tamaño
Durante el periodo del embarazo, el volumen del flujo sanguíneo de la madre aumenta en aproximadamente un 40%. Por este motivo, el corazón aumenta su tamaño y los latidos son mucho más rápidos de lo habitual. De esta manera, el corazón puede trabajar al ritmo que marca el embarazo, por las necesidades del bebé.
El sexo del bebé lo determina el cromosoma masculino
Así es, no es predecible ni se puede elegir el sexo de tu futuro bebé, pero lo que se sabe con seguridad es, que el sexo lo determina el cromosoma del hombre. Esto es porque la mujer solo posee el cromosoma X que es el femenino, sin embargo, el hombre posee un cromosoma X y uno Y, que es el masculino.
Por decirlo de forma simplificada, todos los óvulos de una mujer son femeninos, mientras que los espermatozoides pueden ser femeninos o masculinos.
Se acentúa el sentido del olfato
Las mujeres embarazadas poseen un sentido del olfato muy acentuado, pudiendo detectar olores que por lo general pasan desapercibidos. Esto tiene dos explicaciones, la científica, que explica que esto sucede como consecuencia de una mayor presencia de estrógenos. Por otra parte, se cree que la mujer embarazada agudiza el sentido del olfato, para así poder eliminar los alimentos que son malos para el bebé.
Sea cual sea la respuesta correcta, lo cierto es que las embarazadas tienen el olfato muy desarrollado durante un periodo de tiempo.
El bebé orina, tiene hipo y llora en el útero
Aunque tu no podrás notarlo tan pronto, el bebé comienza a realizar movimientos en el útero a partir de la 10 semana de gestación. Pero no solo eso, son capaces de realizar otras muchas actividades como llorar, bostezar, chuparse el dedo, incluso, pueden tener sueños. Además, el bebé comienza a orinar en el útero a partir del cuarto mes, llegando incluso a expulsar hasta 1 litro de orina diario.
Solo un 2% de los embarazos son múltiples
Es decir, de todos los embarazos que se dan anualmente, tan solo dos de cada cien son embarazos múltiples. Por lo que es algo que sucede con muy poca frecuencia.
Además, en los embarazos múltiples los bebés pueden ser gemelos idénticos o no. Es posible que dos espermatozoides distintos fecunden dos óvulos, y los bebés se parecerían lo mismo que cualquier otro hermano. Por el contrario, los gemelos idénticos surgen porque un óvulo fecundado se divide en dos.