Hay familias donde se respira tranquilidad, amor, positividad y respeto allá por donde van, y otras donde todo es un caos, hay gritos, descontrol, enfados recurrentes, negatividad y malestar. ¿Qué hace que sean diferentes? ¿Se puede llegar a ser una familia feliz? ¿Qué hábitos de familias felices se pueden trabajar? Todo esto y más te lo explico en este post.
¿Qué es la felicidad?
La gente busca desesperadamente ser feliz pero consiguiendo una determinada cosa o situación ya serás feliz para siempre jamás. La felicidad no se refiere a tener siempre momentos buenos y que no te pase nada malo. Felicidad es un estado de equilibrio y satisfacción, una actitud ante la vida. Es el camino no una meta.
La felicidad no es poseer cosas. Es más pasados unos días de tener aquello que tanto deseabas la satisfacción desaparece y vuelve a quedar ese vacío. Ese agujero debemos llenarlo de nosotros mismos, de amor propio, a los demás, de satisfacciones personales, de metas, de superación. De ver la vida como un aprendizaje en lugar de un lugar inhóspito. La felicidad no es un estado fijo ya que la vida tiene altibajos, pero si trabajamos esta actitud ante la vida nos será más fácil levantarnos y aprender de nuestras caídas.
Hábitos de familias felices
Dentro de la familia que está compuesta por varias personas muy diferentes entre sí existe una mayor complejidad a la hora de conseguir ser una familia feliz. Pero podemos trabajar hábitos para mejorar la convivencia, comunicación y el bienestar familiar y personal. Será la forma de conseguir ser más felices todos.
Veamos cuales son los hábitos sanos que podemos trabajar en casa, para lograr ser una familia feliz.
- Jugar juntos. Aprovecha para volver a la inocencia de la infancia y jugar como si volvieras a tener la edad de tu hijo. Jugar en familia es un hábito muy importante para ser una familia feliz. Mejora la comunicación, la unión y la conexión entre vosotros.
- Comer juntos. En ocasiones es imposible por los horarios semanales. Si ese es tu caso podéis aprovechar los fines de semana para desayunar, comer o cenar juntos sin la televisión para poder hablar entre vosotros. Comentar que tal os ha ido la semana a cada uno de vosotros, que cosas os han pasado y las cosas que haréis. Es una manera de conocerse, conectar y relacionarse. Si puedes hacerlo también por la semana estupendo.
- Hacer algún deporte juntos. El deporte mejora nuestra salud tanto física como mental, y hacerlo en familia además de inculcar el valor del deporte a nuestros hijos, mejora también nuestras relaciones familiares. Puede ser ir a patinar, ir a caballo, en bici, correr, caminar…
- Hacer planes juntos. Además de jugar en casa o en el parque se pueden hacer muchos planes divertidos para interactuar en familia. Como ir al cine, pasear, hacer un karaoke en casa, ir al teatro… actividades que unen a las familias que dejan tiempo para dedicar a los suyos. Serán momentos que recordarás toda la vida.
- Dar muestras de afecto. En el artículo “cómo inculcar el valor del amor a tus hijos” os hablaba de la importancia de cómo los niños aprenden el significado del amor a través de los vínculos que creemos con ellos. Dependerá su felicidad presente y futura, a su autoestima y relación con los demás.
- Poner límites. Los niños necesitan amor y límites. Necesitan de los adultos les sepan decir hasta donde pueden llegar y cuáles son las consecuencias. En el artículo “consejos para marcar límites a tus hijos” encontrarás información al respecto.
- Tiempo para cada uno. Cada miembro de la familia necesita tener un tiempo para si mismo. No es egoísmo es salud mental. Somos personas independientes que necesitamos alimentar también su propia identidad y autonomía.
Porque recuerda… la felicidad es una actitud ante la vida que puedes enseñar a tus hijos para que sean más felices el día de mañana.