Los bebés son esponjas de aprendizaje y por eso, desde que llegan al mundo, aunque pienses que no “se enteran de nada”, la realidad es que sí lo hacen. Además, necesitan tu ayuda para sentirse estimulados todo el tiempo y que de esa manera tengan un desarrollo óptimo todo el tiempo… ¡aprender es fundamental!
A continuación vamos a darte algunos consejos para ayudar a tu bebé a aprender. ¡Ponlos en práctica!
- Encuentra un lugar cómodo para sentarte bajo y observar discretamente sin hablar innecesariamente.
- Ofrece objetos simples y resistentes, como tazas o tazones que anidan, utensilios de madera, pelotas, cajas y otros recipientes para colocar y sacar cosas. Incluye cosas que sean seguras para la boca. Ofrece diferentes materiales, como madera, acero inoxidable, tela, objetos de la naturaleza y materiales sintéticos de calidad alimentaria como silicona y plásticos seguros.
- No le des juguetes que requieran ayuda de un adulto. Si no hay nada interesante que puedan hacer sin tu ayuda, es demasiado avanzado. Evita los juguetes que funcionan con baterías para bebés y niños pequeños, y opta por los juguetes básicos. Queremos que el niño cree la acción, no mecanismos ocultos y baterías.
- Cuando se involucre con algo, sigue observando en silencio para no interrumpir sus experimentos. Trata de discernir qué «problema» está resolviendo o qué habilidad está desarrollando. Resiste la tentación de ayudar.
- Cuando te mire por una reacción, nombra los objetos y describe con palabras simples lo que están haciendo. («¡Te estás divirtiendo lanzando la gran bola roja!» O «Es difícil encajar el bloque cuadrado en el agujero redondo”).
- No le digas qué hacer con el objeto; él lo resolverá. No todos los problemas deben resolverse hoy.
- Si hace algo inseguro o inapropiado, explica por qué no se le permitirá continuar. Di lo que pueden hacer con seguridad. («No puedo dejarte tirar los bloques; podrían lastimar a alguien. Son duros. Puedes tirar las bolas adentro porque son ligeros”).
- Recuerda que el niño necesita explorar muchas opciones. No juzgues al niño por su curiosidad y creatividad, incluso si se debe establecer un límite. Tu autoridad es una parte importante de su seguridad, cuando también respeta su necesidad de probar cosas. («Sé que te sientes genial tirar cosas pesadas. Podemos hacer eso afuera más tarde, pero no dentro de casa»).