La cuestión del peso durante el embarazo, suele causar ciertas preocupaciones a muchas mujeres, tanto que en algunos casos puede resultar peligroso. Como siempre decimos, en el equilibrio está el éxito, esta máxima se puede aplicar a prácticamente todas las cuestiones vitales, pero muy especialmente en cuanto a temas de nutrición. El embarazo conlleva un aumento de peso, aunque sea el mínimo que aporta el propio bebé, la placenta, el líquido amniótico etc.
Es muy importante que durante este periodo la mujer embarazada se alimente de forma saludable, incluyendo alimentos con un aporte nutritivo esencial para el desarrollo del feto. De la misma manera que aumentar demasiado de peso en el embarazo puede suponer muchos riesgos, el bajo peso puede tener las mismas o peores consecuencias. A continuación te contamos, cuáles son los peligros de tener un bajo peso durante el embarazo.
Antes de nada es importante diferenciar, entre las posibles situaciones por las que una mujer embarazada puede tener bajo peso. Por una parte, hay que valorar que cada mujer tiene una constitución diferente y que por lo tanto, sus necesidades serán diferentes aunque esté embarazada. Lo principal es seguir las recomendaciones médicas, en cualquiera que sea el caso.
Otra cosa muy diferente es que por no querer coger demasiado peso, descuides la salud de tu bebé poniendo en grave riesgo su desarrollo. Si te alimentas de forma saludable, siguiendo las recomendaciones que tu matrona o el médico que sigue tu embarazo te de, puedes llevar pasar esta etapa de forma saludable y evitar las consecuencias en tu físico.
Los riesgos del bajo peso en el embarazo
El principal problema del bajo peso en el embarazo, es la carencia de nutrientes que por lo general esto conlleva. La alimentación es fundamental para que tu bebé pueda crecer y desarrollarse correctamente. Por lo tanto, a las embarazadas con bajo peso entran en consideración de embarazo de riesgo.
Dentro del embarazo de alto riesgo existen varios tipos:
El embarazo de alto riesgo de nivel I
En este caso la mujer embarazada puede tener una buena salud, pero por sus circunstancias sociales puede estar expuesta a ciertos riesgos como la desnutrición. Otros factores que causan carencias nutricionales en el embarazo, provocando así el bajo peso son:
- Mujeres en riesgo de exclusión social por motivos económicos
- El consumo de tabaco, alcohol o sustancias perjudiciales para la salud
- Un bajo nivel educativo, generalmente analfabetismo
El embarazo de alto riesgo de nivel II
Una situación de gravedad que puede afectar muy negativamente a la salud, tanto de la madre como del bebé. En este nivel, se incluyen a las futuras madres que presentan enfermedades como:
- La diabetes
- La preeclampsia
- El VIH
- Bajo peso del bebé
- Bajo peso de la madre
Encontrarse dentro de uno de estos grupos, es un indicativo de que tanto el bebé como la madre están expuestos a desarrollar distintas patologías.
Las consecuencias de tener un bajo peso en el embarazo
Los riesgos del bajo peso durante el embarazo pueden ser muchos y con diferente gravedad, pero cada caso es distinto y con el debido control médico es posible reducir los riesgos. No obstante, es importante conocer cuáles son estas posibles consecuencias para intentar reducir las posibilidades al máximo.
- Mayor probabilidad de sufrir un aborto espontáneo
- Alto riesgo de un parto prematuro
- Bajo peso del bebé al nacer
- Posibles trastornos del desarrollo en el bebé
Tu médico puede ayudarte a mejorar tu peso en el embarazo
Como has visto, las consecuencias de una mala alimentación durante el periodo de gestación pueden ser muy graves. Para evitarlo, es fundamental que cuides al máximo tu forma de comer y que sigas las recomendaciones que recibirás en tus consultas prenatales. El embarazo es una etapa de tu vida, donde necesitas cuidarte para que tu bebé crezca sano y fuerte.
Si no sabes cómo debes alimentarte o qué debes tomar durante estos meses para estar saludable, aquí te dejamos algunos consejos. Pero no olvides que en cualquier momento puedes solicitar ayuda médica en tu centro de salud. Nadie mejor que un especialista para aconsejarte sobre cómo debe ser tu alimentación durante este periodo de tu vida.