El trabajo fuera de casa suele restar tiempo para la familia a la mayoría de los padres. Esta es una de las tareas pendientes más importantes para los gobiernos en cuanto a conciliación, ya que hoy en día, es habitual que tanto padres como madres deseen disfrutar de una vida profesional sin que por ello se vea afectada su vida personal. Pero como digo, esto es todavía un asunto pendiente que está muy lejos de resolverse.
Pero esto no significa que como madre o padre, tengas que renunciar a tu carrera profesional por el hecho de desear tener una familia, si es eso lo que deseas. Además, es muy importante que lo hagas sin sentir culpas ni agobios por el hecho de dedicar menos tiempo a tus hijos por el trabajo. Ya que eso, no te hace peor madre ni peor persona. Lo que sí debes hacer, por el bienestar de tu familia, es dedicar un tiempo de calidad con los tuyos.
Qué significa «pasar tiempo de calidad» en familia
Puedes pasar muchas horas en casa con tus hijos, pero eso no significa que ese sea un tiempo de calidad. Si en casa sigues haciendo tareas del trabajo o si dedicas el tiempo libre a las labores del hogar, en lugar de pasar ese tiempo disfrutando de la compañía de tus hijos, estarás desperdiciando una oportunidad de oro. El tiempo pasa para todos y ese tiempo es irrecuperable. Aprende a disfrutar de los pequeños momentos con los tuyos y podrás pasar tiempo de calidad, a pesar del trabajo.
Cómo hacer que el tiempo que pasas con tus hijos, sea tiempo de calidad
Cada día tienes diferentes oportunidades de pasar un tiempo especial y único con tus hijos. Pero eso sí, tienes que dejar de lado todas aquellas tareas que no tengan que ver con tu hijo en ese momento. Es decir, si dedicas unos minutos a jugar con los niños, no puedes tener el móvil en la mano contestando mensajes o mirando las redes sociales. El tiempo para los niños debe ser en exclusiva para ellos.
No es una cuestión de cantidad sino de calidad
Es preferible que dediques 10 minutos en exclusiva, que una hora con interrupciones o distracciones. Busca cada día un rato para jugar con tus hijos, pueden ser 10, 15 o 20 minutos, no es necesario que sea más pero sí es importante que ese tiempo, lo dediques a algo que elijan ellos. Es decir, cada día juega con tus hijos a aquello que ellos prefieran, ya sea jugar con los bloques, a los disfraces o a cantar canciones.
Ese juego lo eligen ellos y tu debes jugar con tus niños aunque no te apetezca, solo serán unos minutos y para tus hijos será de un valor incalculable.
Aprovecha la hora del baño para crear momentos especiales
En lugar de hacer de la hora del baño un escenario de guerra, aprovéchalo para pasar un rato a solas con tus hijos. Juega con ellos, canta canciones o aprovecha para preguntarles cómo les ha ido en el colegio ese día. También puedes aprovechar el momento para saber si tienen algún problema en clase, o qué les gustaría hacer durante el fin de semana.
Esto te permitirá conocer mejor a tus hijos, especialmente en aquellos ambientes en los que tu no estás presente. Es muy importante crear una intimidad con los niños, para que se sientan cómodos hablando con sus padres y poder contarles así cualquier problema que puedan tener en su día a día.
Actividades en familia los fines de semana y días libres
Los fines de semana o aquellos días que no tienes que trabajar, intenta dedicarlo a pasar tiempo con los niños fuera de casa. Este suele convertirse en un círculo de estrés y esto siempre lleva a pelear por cualquier motivo. Puedes hacer muchas actividades en familia fuera de casa, sin necesidad de invertir mucho dinero ni demasiado tiempo. Organiza una excursión por el campo, lleva comida preparada y algunos juegos de deportes.
También puedes organizar salidas culturales y visitar los museos y exposiciones dedicadas a los niños que haya en tu cuidad. Visitar pueblos y pequeñas ciudades de los alrededores te permitirá ampliar horizontes culturales en tus hijos.