Abuelas tóxicas: cómo detectarlas y qué hacer para mejorar la relación

superar la muerte de una abuela

No todas las abuelas son tóxicas, pero hay las ceden a todos los caprichos de los nietos, las que los ignoran, quienes son aún más severas con ellos que sus hijos, o directamente quienes sustituyen a las madres en su rol ¿qué debemos hacer entonces con estas abuelas tóxicas? Estas y otras cuestiones son algunas de las que vamos a tratar.

A veces se produce tiranteces entre los abuelos y los padres porque no comparten nuestra manera de ver la educación, y hacen lo que nosotras llamamos “malcriar a los nietos”. Además las abuelas no sólo son nuestras madres, sino que también son las madres del padre.

¿Qué son los abuelos tóxicos?

El papel de los abuelos tras el parto

Todas las personas somos para las otras, en algún momento u otro tóxicas. Lo interesante es pensar sobre ello y actuar en consecuencia. De la misma forma que hay madres y abuelas tóxicas, también los hijos y los nietos pueden llegar a serlo. Lo ideal sería un equilibrio en el que se mantenga la cordialidad, y una relación intrafamiliar buena y sana.

Hay abuelas que no aceptan su papel de abuelas y alargan el papel de madre que hicieron con sus hijos, repitiendo esquemas. Estas personas no suelen ser conscientes que el niño o la niña se está criando en “otra casa” bajo otro consenso de normas. A veces, sin querer, los abuelos y abuelas acaban convirtiéndose en generadores de conflictos y confusiones a los niños.

Luego están las excepciones, que lamentablemente cada vez lo son menos, de abuelos que realmente se ocupan del día a día de los nietos, y son los padres quienes toman el rol de “malcriadores” de los hijos saltándose las normas de convivencia que la abuela ha dado.

Tipología de abuelas tóxicas

Podemos hablar, en general de cuatro tipos de abuelos tóxicos. Aunque sean abuelos y abuelas, en realidad el papel de toxicidad suele representarlo tradicionalmente la abuela, manteniéndose el abuelo más al margen hasta que el niño o la niña se hace un poco mayor.

  • Las abuelas que se meten en todo. Ellas tienen remedios para todo, no dudan en deciros lo que estáis haciendo mal y cuales son las soluciones a los conflictos. Lo peor es que estas expresiones las suelen hacer delante de los niños, lo que a su vez crea conflicto entre progenitores.
  • Las abuelas tóxicas que les consienten todo. Este tipo de abuelas son las primeras en quebrantar las normas establecidas en la casa.
  • Las abuelas competidoras. Estas abuelas repiten constantemente que ellas fueron las primeras en darse cuenta de tal o cual cosa del niño, en verlo andar, en contarle que había nacido un hermanito. Acaban señalándose como la persona más especial en la vida del niño, con lo que eso puede provocar en los padres.
  • Las abuelas despegadas. Son las que casi nunca están con los nietos. No les influye de manera directa, pero en realidad los niños no tienen un referente de abuela, con lo que esto implica de carencia afectiva.

Consejos para tratar con abuelas tóxicas

Es muy complicado encontrar el equilibrio en estas situaciones, pero es conveniente que tengas los ojos bien abiertos, y no tardes en tener una charla tranquila, con respeto y cariño, en privado con tu madre o tu suegra. Cuanto antes lo hagas menos tensiones habrá. No debemos permitir que las abuelas, con todo su amor y buena intención acaben atentado contra el equilibrio emocional de nuestros hijos y nuestra propia pareja.


Si sientes que los abuelos de tus hijos son tóxicos y le hacen mal, intenta alejarte poco a poco de ellos. Pero antes habla con ellos. Muchas abuelas actúan así por proteger a sus nietos como en su día lo hicieron contigo o con tu pareja. En este sentido busca el equilibrio entre la empatía, y ponerte en sus zapatos, y las asertividad. Poner límites y decir no.

Si tienes dudas y te sientes atrapada entre un abuelo tóxico y tu hijo, te recomendamos que te inclines hacia el niño.


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