Existen actualmente muchas personas que fueron padres jóvenes y que ahora se han convertido en abuelos siendo también jóvenes. Hay personas que se convierten en abuelos/as entre los 40 y 50 años. Incluso hay quienes pueden ser abuelos/as con tan solo 30 años… ¿cómo es posible esto?¿Se puede ser abuelo/a tan joven? Estos abuelos jóvenes se enfrenta a grandes desafíos ya que convertirse en abuelo a edades tempranas puede superar todas las expectativas para la segunda mitad de la vida. También puede aumentar la alegría e, irónicamente, mantener a los abuelos jóvenes.
Ser abuelos jóvenes
Es posible convertirse en abuelo a una edad muy temprana al casarse con alguien mayor que tiene hijos de un matrimonio anterior. Técnicamente, aquellos que adquieren nietos de esta manera son padrastros, pero para muchos, la diferencia es académica. Se consideran abuelos.
La forma en que se crean la mayoría de los abuelos jóvenes, sin embargo, es cuando un padre tuvo hijos a una edad temprana y ahora sus hijos hacen lo mismo. Por supuesto, esto sucede con menos frecuencia, ya que la edad promedio de la maternidad es de 26 años. Aún así, los embarazos adolescentes continúan ocurriendo, lo que representa aproximadamente 1 de cada 7 primeros nacimientos.
Muchas veces, los futuros abuelos jóvenes están más preocupados por la situación de los padres jóvenes que por su propia situación. Las estadísticas sobre el embarazo adolescente son demoledoras. La tasa de mortalidad infantil es considerablemente más alta que el promedio cuando la madre es adolescente. Muchas madres y padres adolescentes no terminan la escuela secundaria y tienen menos probabilidades de tener éxito en su futuro.
Los padres adolescentes pueden tener una vida menos favorable y es por eso que los abuelos jóvenes se sienten tan preocupados por sus hijos y nietos. En ocasiones cuando los abuelos quieren lo mejor para sus hijos y nietos, quizá quieran ofrecer demasiada ayuda y sobrepasen los límites.
En realidad, todas las familias deben encontrar su propio camino. Lo que funciona para una familia no tiene por qué funcionar para otra. Cada familia es un mundo y se debe descubrir qué es lo que mejor funciona para unos y no para otros. La comunicación clara de ayuda, establecer límites y tener confianza unos con otros es clave para proporcionar un buen ambiente familiar.
El papel de los abuelos jóvenes
Si la preocupación por los padres jóvenes no les ahoga, la mayoría de los futuros abuelos tienen dificultades para verse a sí mismos como abuelos. A veces esta desconexión se debe a las representaciones de los abuelos en los medios de comunicación como canas y personas con mucha edad o, lo que es peor, personas que pueden tener problemas seniles. A veces recordamos a nuestros propios abuelos, a quienes podemos recordar, correcta o incorrectamente, como ancianos y enfermos. A veces la reacción es más visceral que intelectual: «¡Soy demasiado joven para ser abuelo!”
Hay abuelos jóvenes que prefieren escoger nombres modernos para que les llamen sus nietos y evitar así la palabra ‘abuelo’ que recuerda tanto a una persona mayor con canas y en muchas ocasiones, enferma. Aunque en ocasiones, cuando ya se han convertido en abuelos, no les importa tanto cómo les llamen los nietos, porque lo que les encanta es que sus nietos les llamen, sea de la forma que sea.
Un problema aparte es que ser abuelo a una edad temprana puede poner a uno fuera de sintonía con sus amigos. Puede ser difícil rechazar salir con amigos, incluso por las alegrías de cuidar a un nieto. E incluso los mejores amigos pueden cansarse de escuchar sobre los nietos cuando no tienen ninguno propio. Convertirse en un abuelo siempre requiere ajustes, pero son ajustes más fáciles de lo que uno podría pensar. Y la alegría de conocer a un nieto tiende a hacer que todas las demás emociones se desvanezcan en un segundo plano.
Ser padre y abuelo
Los abuelos jóvenes a menudo tienen hijos todavía en casa. Incluso pueden tener niños pequeños en casa que se lleven poco tiempo con sus nietos. Cuando las familias eran más grandes, no era inusual que los niños mayores tuvieran hijos mientras la madre aún seguía teniendo hijos. Hoy es menos común que esto suceda, pero en algunas partes sigue sucediendo y no se considera tan extraño.
La desventaja de ser padre y abuelo simultáneamente es el estrés y el cansancio, además de la falta de tiempo. Puede ser difícil disfrutar plenamente de un nieto cuando tienes un hijo que todavía necesita mucha atención. En el lado positivo, la tía / tío y la sobrina / sobrino tendrán compañeros de juegos de su misma edad. Incluso pueden compartir o intercambiar ropa, juguetes u otros elementos.
Presiones profesionales
Un tipo diferente de conflicto puede surgir cuando los nuevos abuelos aún están en la mitad de su carrera porfesional. Muchas veces es cuando las demandas de una carrera son mayores, puesto que a unas edades las personas tienen un punto álgido en la vida profesional. Las largas horas y el estrés de un trabajo acelerado pueden afectar la capacidad para ser un buen abuelo. Falta tiempo para dedicar a los nietos porque el trabajo absorbe.
Los abuelos deben tomarse el tiempo para vincularse con un nieto lo antes posible, incluso si eso significa tomarse algunos días de vacaciones. No hay sustituto para el tiempo pasado con un nieto, especialmente cuando el nieto es pequeño. El contacto frecuente es uno de los factores en la cercanía abuelo-nieto. Los abuelos que viven lejos deberían visitarlos siempre que sea posible o realizar vídeollamadas.
Ventajas de ser un joven abuelo
Mientras que los abuelos jóvenes enfrentan algunos obstáculos, su juventud también les da una ventaja innegable. Pueden jugar más activamente con los nietos y disfrutar de ellos más tiempo. Les verán crecer y podrán estar en conexión con ellos mucho tiempo.
La mayoría de los abuelos jóvenes disfrutan de energía, fuerza y resistencia que los abuelos más mayores solo pueden envidiar. Motivan a los abuelos a seguir moviéndose, aprendiendo y jugando… Esto se aplica a abuelos de cualquier edad.