Si acabas de tener a tu bebé y va a iniciar la lactancia materna has de saber que tienes que continuar con una alimentación recomendada. Si ya desde el embarazo hemos mantenido una dieta equilibrada, durante la lactancia hemos de mantener el mismo propósito.
Ahora mejor que nunca el niño necesita la leche de su madre para la iniciación de un correcto desarrollo y es cuando debemos de darlos lo mejor. Nuestro organismo tiene la principal tarea de adaptar tu alimentación para poder elaborar la leche materna que necesita tu bebé.
¿Por qué necesitamos comer mejor?
Los primeros meses de vida del bebé son de vital importancia en su alimentación. Por regla general se necesita alimentarlo a demanda. La lactancia materna puede ir a demanda durante las tres primeras semanas, aunque usualmente se suele dar las tomas cada tres horas, tanto de día como de noche.
La madre durante ese período sufre una gran tarea de responsabilidad, debe de cuidar de uno miembro de la familia y tener que producir leche, por lo que puede provocar un gran cansancio. Y eso sumado a la alteración del sueño que crea algo de ansiedad y mucho apetito. Desde este punto es primordial tener que tener una alimentación recomendada para poder afrontar todos estos factores.
Alimentación recomendada durante la lactancia materna
No hace falta hacer una dieta especial ni estricta durante la lactancia, pero si comer alimentos saludables y mantener a raya un posible descontrol en la ingesta de alimentos ricos en grasa y azúcares.
Es recomendable comer frutas y verduras ricos en ese aporte de vitaminas y minerales. Los hidratos de carbono son fundamentales para ese aporte de energía, pero eso sí, a ser posible de forma integral. Las proteínas son muy importantes y lo podemos encontrar en la carne, huevos, legumbres y pescado. La ingesta de estas proteínas en la comida y cena serán suficientes.
La leche y sus derivados también son muy importantes y tomar un gran aporte de vitamina D para poder absorber mucho mejor el calcio ayudará a darte este mineral imprescindible. No hay que dejar de lado el hierro para seguir manteniéndolo en sus niveles dónde lo encontraremos en las legumbres, almejas, acelgas y anchoas.
El consumo de grasas debe estar regulado, es normal sentir ansiedad por comer alimentos ricos en grasas saturadas y con azúcar. Hay que controlar su ingesta ya que nos puede administrar más calorías que las necesarias y no llegar a conseguir nuestro peso inicial.
Si tomamos alimentos con grasas, deben de proceder de origen natural sin que hayan sido procesados. Lo podemos encontrar en el aceite de oliva virgen, en los frutos secos, aguacate, pescado azul, aceitunas…
Los alimentos ricos en yodo también ayudan dentro de la dieta durante la lactancia, llegando a tomar un aporte de hasta 200 microgramos al día. Y la fibra tampoco debe de faltar en esta dieta ayudará a digerir mejor los alimentos.
No debemos de olvidarnos en tener ese aporte extra de agua. Se recomienda beber de dos a tres litros de agua diarios, además notarás que tu cuerpo sin querer lo pida por necesidad, ya que la leche que suministramos a nuestro bebé está compuesta generalmente de agua.
La dieta de una mujer que está dando el pecho debe de aumentar su ingesta de calorías den 500 calorías, aunque todo dependerá de su estilo de vida y la edad del bebé y su demanda. No hay que limitarse en evitar ningún tipo de alimentos en especial, sino más bien seguir algunos de los consejos. Lo que si se debe de evitar es la ingesta de alcohol y cafeína, aunque ya sabemos que son por motivos más que razonables.