La alimentación es una parte muy importarte a controlar durante el embarazo y también durante la lactancia materna. Cuidar lo que comes y cómo lo comes, es fundamental tanto para tu salud en general, como para el desarrollo de tu bebé. A rasgos generales, lo que debes saber en cualquier caso es, que lo más recomendable siempre es seguir una dieta equilibrada y lo más saludable posible.
Pero además de alimentarte de forma sana, debes saber que existen ciertos alimentos que pueden resultar poco beneficiosos para tu bebé. Por lo tanto, de la misma forma que durante el embarazo estarás siguiendo algunas recomendaciones en cuanto a tu alimentación, si has decidido alimentar a tu hijo por la lactancia materna, deberás conocer algunos alimentos que debes evitar.
Cómo debe ser la alimentación durante la lactancia materna
Existe la creencia popular que dice que mientras que das el pecho, pierdes peso mucho más rápido. En cierto modo es una afirmación correcta, ya que la producción de la leche y la succión de tu hijo, te ayuda a quemar calorías. Pero es un error muy frecuente creer que puedes comer lo que quieras, ya que lo perderás gracias a la lactancia. Esto no es así, aunque puede ayudarte a recuperar tu peso más rápido, no te hará adelgazar si comes de forma inadecuada.
Pero no solo es una cuestión de peso, es que tu forma de alimentarte influye directamente en el desarrollo de tu bebé. Para asegurarte de que tu hijo recibe los nutrientes que necesita para crecer fuerte y sano, deberás seguir una dieta saludable y equilibrada. Evita tomar productos procesados, con alto aporte de calorías vacías, grasas saturadas o exceso de azúcar.
Además de complicarte la tarea de perder peso, son productos que perjudican la salud de tu bebé. Sobre todo durante sus 3 primeros meses, donde sus órganos están aún terminando de desarrollarse.
Alimentos que debes evitar durante la lactancia materna
Además de los productos ya mencionados, es importante que durante la lactancia materna, evites tomar los alimentos que vas a encontrar a continuación:
Evita el consumo de alcohol
La cantidad de alcohol que se transmite a la leche materna, es en cierto modo muy bajo. No obstante, se ha demostrado que el alcohol perjudica gravemente al desarrollo del cerebro del bebé. Aunque el porcentaje de alcohol sea bajo, este se pasa rápidamente a la leche en el mismo momento de ingerir al alcohol. Por lo que si se da la circunstancia de que quieras tomar algo, deberás dejar que pasen al menos 3 o 4 horas antes de dar una toma a tu bebé.
Productos que contengan cafeína
Evita el consumo en exceso de café, té, bebidas carbonatadas que contengan cafeína e incluso el chocolate. Esta sustancia excitante afecta negativamente al niño, impide su descanso, le produce irritabilidad, nervios y dificultad para alcanzar el sueño. Aunque no se prohíbe el consumo de cafeína durante la lactancia, se recomienda reducir lo máximo posible su consumo.
Alimentos ricos en mercurio
Este se encuentra principalmente en los pescados de gran tamaño como el atún rojo, el pez espada o el lucio. El pescado debe formar parte de la dieta de la madre lactante, por todos los beneficios que aporta al desarrollo del bebé. Por lo que solo debes evitar tomar estas especies de pescado, tanto en el embarazo como en la lactancia.
Alimentos que varían el sabor de la leche
Algunos alimentos pueden alterar el sabor de la leche y el bebé puede notarlo y rechazarla por este motivo. Si notas que tu bebé se muestra reacio a tomar el pecho después de haber hecho alguna comida con los siguientes ingredientes, procura evitarlos durante la lactancia. Estos son los espárragos, la cebolla, el ajo, el picante o los alimentos cítricos.
Los alimentos no causan cólicos al bebé
Algunas personas creen que los alimentos que generalmente producen gases y que se digieren con mayor dificultad, como las legumbres, pueden causar cólicos en el bebé. Esto está completamente demostrado que no es real, la explicación es muy sencilla. Si el alimento produce gases, esto se origina en el intestino de la madre, por lo que sería imposible que llegara a la leche que toma el bebé.
Haz caso de tu instinto en cuanto a los cuidados de tu bebé, también en lo que se refiere a la alimentación. Pero no dudes en pedir consejo a tu pediatra o a tu médico siempre que lo necesites.