Hoy es el Día de la Obesidad, y queremos poner la atención en un problema que cada vez afecta más a nuestros niños: la obesidad infantil. Las dietas rápidas, los alimentos precocinados, y sobre todo una vida cada vez más sedentaria están elevando a cifras alarmantes. La educación en la mesa, en cuanto a la variedad y riqueza nutricional, junto con una vida activa, son las mejores recetas para prevenir la obesidad, pero nunca vienen mal algunas otras muy ricas y saludables. Ahí te las damos.
Para que todos y todas estemos de acuerdo se considera que una niña o un niño es obeso cuando su índice de masa corporal está en, o por encima, del percentil 95 de otros niños de su misma edad o sexo.
Chucherías saludables
Es casi inevitable el binomio película y palomitas, pues bien, te recomiendo que si te decides a hacer palomitas para ver una peli las hagas tú misma, en vez de comprar las rápidas para el microondas. Si además puedes acceder a maíz ecológico, pues mucho mejor. Necesitamos maíz para palomitas, aceite de coco, romero, tomillo y sal. Es muy fácil de hacer, hasta tus hijos te pueden ayudar. En un cazo ponemos a derretir el aceite, y enseguida le echamos el romero y el tomillo para que vayan soltando su aroma. Luego metemos los granos de maíz, los tapamos y cuando ya no escuchemos el ruido de las explosiones, le añadimos sal y ¡a disfrutar la película!
Si a tu hijo le cuesta tomar la fruta pero se vuelve loco por las gominolas te presentamos una idea. Hierve tres cuartos de litro de agua con 2 cucharadas de azúcar. En el otro agua echa el zumo de la fruta y tres sobres de gelatina sin sabor. Esto lo vas mezclando y añadiendo el agua hirviendo con agua. Cuando todo esté bien mezclado deja que se enfríe, para eso puedes meterlo en la nevera. Una idea para servirlos es simular que son bolas de helado.
Fruta para merendar de una manera divertida
Dicen que se come antes por los ojos que por cualquier otro sentido. Y es verdad, la mayoría de los niños encuentran sosas, en el sentido de poco atractivas las meriendas sanas. Y las madres no tenemos nada que hacer frente a los colores brillantes de la bollería. O sí.
Una manera entretenida para prevenir la obesidad infantil y que los niños coman fruta es presentársela en forma de pinchito. De la misma forma puedes estimularles para que cojan el que lleva tres trozos del kiwi, el que no lleva guinda confitada, y juegos así. Este mismo principio puedes tomarlo con la macedonia, y proponerle a tu hijo llenar la cuchara solo con pera, o manzana. No se trata solo de pelarle la fruta y hacer que el niño se la coma, sino también que asocie esta comida a un estímulo positivo.
Puedes abrir una mandarina o una naranja recién pelada, dejarla como una flor y en el centro ponerle un poco de miel, o incluso virutas de chocolate. Ya verás como no van a renunciar a comerla. Este mismo truco puedes usarlo con las manzanas o con lo que se te ocurra.
Y en verano, lo más divertido es llenar los cubitos de hielo con zumo de naranja, sandía, melón, melocotón… meterle un palito y dejarlo en el congelador. No necesitas añadir agua, porque son muy pequeños, es casi como una delicia de sorbete. Ya sabes, todo es cuestión de hacerlo más atractivo a los ojos.
Otros tips para prevenir la obesidad infantil de forma divertida
No tenemos nada en contra de los aperitivos salados, tipo nachos, patatas fritas, pan de gambas y demás, pero piensa que tú misma puedes preparar lo mismo si le pones un poco de tiempo. Con un pelapatatas puedes partir muy finas las papas y hacer excelentes chips a los que añadir un poco de salsa picante, o limón.
Ante un sandwich, a la vista soso de jamón york y queso, puedes ponerle una rodaja de tomate y un par de láminas de huevo cocido por fuera y tendrás un sorpendido emoticono. Los más atrevidos pueden pintarle un bigote de mayonesa casera, eso sí.