Siempre ha existido una gran controversia en los que al tema de andadores de bebé se refiere. Hay quienes lo defienden y hay otra corriente que los critica por considerarlos totalmente inútiles ya que no enseñan caminar al bebé.
Actualmente la mayoría de los especialistas y profesionales están en contra de los andadores para bebés.
El peligro de los andadores
El andador no es más que un asiento apoyado sobre ruedas que permite al bebé estar sentado o caminar sin el peligro de caerse al suelo. Antes la gente pensaba que era un objeto que ayudaba a dar los primeros pasos al bebé, sin embargo los pediatras consideran que los andadores son un peligro ya que impiden que el bebé pueda desarrollar su musculatura de una manera natural. Se ha podido demostrar que si el bebé usa el andador de manera habitual y abusa del mismo, puede llegar a retrasar la función motora del pequeño.
Dejando de lado todos los puntos negativos, también hay que destacar que tiene algún aspecto positivo como juguete con el que el bebé empiece a explorar el mundo que le rodea y con el que se pueda divertir. Aparte de esto, los profesionales señalan que en ningún caso el bebé debe abusar del andador ya que el pequeño necesita gatear, caminar y agarrarse a los muebles por sí mismo sin la ayuda del citado andador. El bebé debe aprender a caminar con su esfuerzo.
Qué lesiones pueden causar los andadores
El andador debe cumplir en todo momento con la normativa de seguridad de la Unión Europea y ser usado siempre bajo la supervisión de un adulto. En muchos casos se deja que el bebé esté con el andador totalmente solo y ocurren accidentes y lesiones que se podrían haber prevenido.
Las lesiones más habituales a causa del uso del andador se suelen dar en la cabeza y en el cuello del bebé debido a caídas. A parte de dichas lesiones que son las más habituales, puede haber otras también más graves como es el caso de quemaduras o intoxicaciones debido a q ue gracias al andador, el pequeño es capaz de llegar a zonas peligrosas de la casa como es el caso de los enchufes o placas para calentar la comida. Es por ello que en el caso de que el bebé se encuentre con un andador, un adulto debe estar supervisando al pequeño y evitar de esta manera cualquier tipo de desgracia.
Cómo enseñar al bebé a caminar sin el uso del andador
Un primer consejo va a consistir en usar una banqueta para que el bebé pueda apoyarse en la misma y mantenerse de pie. Aparte de la banqueta puede ser también una silla o algo que pueda desplazar sin problemas. Como ocurre con el caso del andador, debe haber siempre un adulto que evite posibles accidentes.
Otra forma de hacerle caminar es ponerle a la vista su peluche preferido. De esta manera se soltará de donde estaba agarrado e intentará andar hasta llegar al juguete.
La otra manera de enseñarle a caminar es cogerle de los brazos hacia arriba y empezar a andar para que coja confianza. Con el tiempo, puedes dejar de cogerle sus manos y hacerlo con sus deditos. Una vez que ya esté suelto, es el mejor momento de dejarlo solo para que intente andar por sí mismo, sin ningún tipo de ayuda.
Debes recordar que cada bebé es diferente y no debes compararlo en ningún momento con los demás. Hay niños que son bastante precoces y otros a los que les cuesta empezar a caminar. No debes ponerte nervioso en ningún momento y tener la mayor paciencia posible.
Como has podido ver, la gran mayoría está en contra de los andadores a la hora de que el bebé aprenda a caminar. El bebé debe comenzar a andar por sí mismo son la ayuda de los citados andadores. El andador debe ser en todo caso un elemento de entretenimiento para el pequeño y nada más.