La adolescencia es una etapa llena de cambios en todos los aspectos, y en algunas ocasiones esos cambios pueden venir acompañados de enfermedades como la anemia. Os contamos cuáles son las causas de la anemia en adolescentes, las señales de alerta para detectarla y los mejores consejos sobre cómo tratarla.
¿Qué es la anemia?
La anemia es una enfermedad en la que se disminuye la cantidad de glóbulos rojos que hay en la sangre, según unos parámetros de edad y sexo. Los glóbulos rojos son los encargados de llevar el oxígeno desde los pulmones a todas las células y tejidos, así que si son escasos nuestro cuerpo lo padece.
Afecta tanto a niños como a adultos, y en la adolescencia también. Con los cambios que se producen en este período de nuestra vida, necesitan mucha más cantidad de hierro. El proceso de crecimiento que se produce de la niñez a la adultez, solo es comparable con la que se produce durante los primeros meses de vida de un bebé. Además en las chicas aparece la menstruación por primera mes, por lo que las necesidades de hierro son mayores en las mujeres sobre todo en aquellas que tengan un sangrado menstrual excesivo. Por eso en los chicos es menos común que tengan anemia.
Los niños de 1 a 10 años tienen unas necesidades de entre 7 y 9 mg/día de hierro, los chicos de entre 11 y 18 años de 12 a 15 mg/día y las chicas de 18 mg/día. Para que veáis en números cómo de diferentes son las necesidades según la edad y el sexo.
También hay otras condiciones que pueden predisponer a los adolescentes a padecer de anemia como enfermedades renales, hipotiroidismo, dietas extremas, factores genéticos o llevar una dieta vegana.
¿Cómo afecta la anemia en los adolescentes?
La anemia se va mostrando de forma paulatina y puede que sea asintomática al principio. Los síntomas suelen ser de anemias ya muy avanzadas. Pero hay algunas señales que nos pueden ayudar a detectar que tu hijo adolescente tiene anemia, ya que el funcionamiento del cuerpo se disminuye.
- Tiene más cansancio y debilidad de lo habitual.
- Su piel está de un color pálido.
- Duerme demasiado.
- Tiene taquicardias.
- Su estado emocional es irritado.
- Pérdida de apetito.
- Crecimiento menor de lo normal.
- Infecciones repetidas.
Pero como decimos la falta de hierro puede ser asintomática por lo que se recomienda hacer revisiones anuales para así detectarlo cuanto antes.
Tratamiento de la anemia en adolescentes
- Buena alimentación. En muchas ocasiones la diete que siguen los adolescentes es una dieta pobre en alimentos con hierro. Es necesario hacer cambios en la dieta y elegir alimentos que tengan hierro como lo son las carnes, las legumbres, los cereales, los frutos secos y los granos, así como tomar más vitamina B y ácido fólico.
- Tomar suplementos de hierro. Además de los cambios en la dieta, el médico recetará según el caso un suplemento de hierro para ayudar a reponer las reservas. El médico hará análisis tras un tiempo para comprobar como están los niveles de hierro, y aunque los resultados den bien se puede continuar con el uso de los suplementos para garantizar que suban las reservas de hierro. Se recomienda tomar los suplementos con zumo de naranja o de pomelo ya que la vitamina C ayuda a la absorción de hierro. En cambio evita tomarlo con leche o con bebidas con cafeína ya que inhibe la absorción de hierro.
- Transfusiones de sangre. En los casos más severos los médicos pueden tratar la anemia con transfusiones de sangre, aunque la mayoría de los casos son leves y de fácil solución.
Si la anemia está causada por otra enfermedad, el médico deberá buscar la causa real para poder tratarla de forma eficaz. En algunos casos es necesario acudir a un hematólogo.
Por que recuerda… las revisiones médicas son necesarias para detectar cualquier alteración para que no se complique y puedan recuperar su vida habitual con las mismas energías.