Aseo e higiene personal: piel y cabello

Aseo e higiene personal: piel y cabello

La higiene personal abarca los conceptos básicos de aseo, limpieza y cuidado de nuestro cuerpo y nuestros objetos personales. De esta manera, hoy os damos algunos consejos sobre cómo cuidar la piel y el cabello de los niños, así como, de crear unos hábitos de rutina.

Estos hábitos de aseo personal conciernen a la piel, al cabello, a las manos y pies, y a la nariz, ojos y oídos. Es decir, todo lo relacionado con los sentidos, para que así pueda haber una mayor percepción de estos.

La higiene personal en los niños

La higiene personal es un imprescindible en la educación de los niños. A través de este hábito llegan a crear su propia personalidad y recrean las capacidades necesarias para que aprendan en un futuro a cuidarse autónomamente.

El hábito es la principal fuente y hay que inculcar este hecho gradualmente desde que son pequeños. Hay que tener claro cuál va a ser la propuesta a enseñar, no subestimes su edad, porque pueden aprender más de lo que imaginamos.

Es importante el diálogo, hay que tener claro lo que se va a enseñar y cuándo. Los niños, dependiendo de su edad, tienen sus limitaciones, por lo que hay que tener paciencia sino aprenden tan rápido.

Aseo e higiene personal: piel y cabello

Esta práctica puede hacerse conjuntamente, entre padres e hijos,  y después utilizarlo como un juego independiente. Es muy importante elogiar que se ha hecho bien y apuntar todos sus progresos para que se sientan orgullosos.

Higiene de la piel

La piel es una de las principales barreras defensivas del organismo frente a las infecciones y otras agresiones externas. Es además, un importante órgano de relación para las personas. Para mantener una correcta higiene de la piel es preferible el hábito de la ducha frente al baño. De esta forma se favorece la transpiración y se minimiza el riesgo de padecer determinadas enfermedades dermatológicas, fundamentalmente las de origen infeccioso.

La epidermis de un bebé es extremadamente delgada frente a la de un niño de 6 años. A esta edad, su sebo comienza a incrementarse y a fortalecerse frente a agentes exteriores. Por ello, es fundamental pensar en el tipo de producto que utilizaremos para su aseo diario respetando el tipo de piel y la edad.

  • Hay que enseñarles a lavarse las manos con frecuencia. Sabemos que es algo difícil de recordar y muy aburrido, pero es de vital importancia para que no se recaiga en infecciones molestas. Los niños tienen que aprender a lavarse las mano antes de comer, tras tocar una mascota, al jugar y compartir juguetes, y sobre todo después de ir al baño. Si puede ser, enjabonar durante 40 segundos y después aclarar. Los mejores jabones que se pueden utilizar para su aseo diario son a base de caléndula o de aceite de oliva virgen.

Aseo e higiene personal: piel y cabello


  • Los baños también han de ser regulados, además, pueden llegar a utilizarse como rutina y algo divertido. Conviértelo en algo relajante y que tienen que hacer sin esfuerzo y sin olvidarse de secar bien todas las partes del cuerpo, sobre todo en todas las zonas dónde existen los pliegues, para que no aparezcan los temidos hongos.
  • Las niñas al llegar a la pubertad deber saber que durante la menstruación es necesario extremar la higiene personal. Las creencias sobre los efectos negativos que la ducha o el baño pueden tener sobre la salud en ese período son totalmente falsas.
  • También es importante la higiene diaria de la ropa, dónde se aconseja cambiarse cada día de la ropa interior y de calcetines.
  • No olvides proteger bien las heridas, incluso de los pequeños rasguños. También se puede enseñar a los más pequeños cómo utilizar el suero fisiológico y las tiritas para su protección. La limpieza es fundamental, al igual que su secado antes de aplicar la protección con algún tipo de gasa.

Higiene del cabello

El cabello debe mantenerse limpio. Algunas personas, fundamentalmente las que tienen cabello graso, pueden necesitar lavarlo todos los días; no existe ninguna contraindicación para ello, siempre que el lavado se realice con un champú neutro que no produzca la irritación del cuero cabelludo. En las siguientes líneas analizaremos los principales objetivos que han de practicarse en la higiene del cabello:

Hay que conocer bien el cuero cabelludo y cómo cuidarlo. Es muy importante mimar esta parte y desde edades tempranas para que no existan problemas capilares. Hay que utilizar productos aconsejados para niños, sin perfumes agresivos y en cantidades adecuadas.

Aseo e higiene personal: piel y cabello

  • Utilizar la cantidad suficiente de champú para cabello, nada de excederse para no maltratar el cuero cabelludo. Es muy importante el aclarado abundante de cualquier crema que se utilice para que no queden restos tanto en el cuero, como en el pelo.
  • Hay que utilizar productos sin alcohol, ya que muchos geles o fijadores lo contienen. Existen cremas que se pueden utilizar para niños, ya que al dejar residuos no afectarán o alterarán el cabello ni el cuero cabelludo.

Para cabellos largos hay que aprender a desenredar el pelo sin hacer daño. Utiliza un peine grande con púas o dientes muy separados, así desenredarás mucho mejor el pelo rebelde. Un truco para desenredarlo con mayor eficacia es cuando se está en el baño o en ducha con el pelo mojado.

Comienza desenredando las puntas y después ir subiendo el cepillado hacia los medios y después hacia la parte alta. Puedes añadir una parte de acondicionador para que facilite el desenredo, pero no hay que olvidarse de un buen aclarado con agua.

Un dato muy fundamental es hacer que el niño se sienta cómodo con su cabello. Es importante que aprenda a cuidarlo y sobre todo a quererlo, sobre todo cuando se trata de las diferentes texturas que pueda llegar a tener, como el pelo rizado o liso. No deben de existir juicios ni valoraciones extremas, cada persona ha de valorar lo que tiene y conocer cómo mantenerlo sano y brillante.


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