Hoy se celebra el Día Internacional del Síndrome de Asperger. Este Trastorno del Espectro Autista (TEA) afecta entre 3 y 5 recién nacidos por cada mil. Con este día se quiere visibilizar la realidad de las personas diagnosticadas.
Hace unos años apenas se hablaba de este síndrome, pero la notoriedad de Greta Thunberg, la joven sueca que lidera las protestas contra el cambio climático, y que sufre síndrome de Asperger, lo ha llevado hasta las redes sociales y los medios de comunicación. Algunas personas consideran que esta fama puede ser un arma de doble filo, porque aunque sirve para sensibilizar a la sociedad, por otro lado, transmiten un conocimiento superficial de lo que es convivir con estas personas. Y se puede llegar a creer que todos los niños y niñas que lo padecen son superdotados o genios.
¿En qué consiste el Síndrome de Asperger?
La definición es un trastorno del desarrollo que se caracteriza por un déficit en tres áreas principales: interacción social, lenguaje y comunicación, e inflexibilidad cognitiva. No se manifiesta de igual forma en todas las personas, por eso su dificultad de diagnóstico.
En mayo de 2018 la Organización Mundial de la Salud dejó de considerar enfermos a quienes padecen Asperger y los incluyó a todos bajo el paraguas del Trastorno del Espectro del Autismo (TEA).
Los niños y niñas con síndrome de Asperger tienen una apariencia e inteligencia normal, e incluso superior a la media. Hay algunos patrones de comportamiento comunes, relacionados con la dificultad para relacionarse con los demás, pero hay diferentes rangos en la severidad.
Para los niños y niñas que padecen este trastorno detectarlo a una edad temprana es fundamental. Con esto se evitan situaciones de rechazo en el colegio, porque a veces se les cataloga como niños con mal comportamiento, y esto afecta aún más a su capacidad de relacionarse.
Síntomas más habituales
Como ya hemos explicado hay distintos grados, pero los síntomas más habituales para diagnosticar síndrome de Asperger serían:
- Problemas en el lenguaje. Estos niños a pesar de tener un habla normal y poder expresarse con un vocabulario extenso y elaborado, tienen dificultades en el ritmo de conversación. Suelen tener alteraciones en la entonación, volumen, timbre de voz, etc. Un ejemplo que podríamos darte es el mensaje de Greta Thunberg en la Cumbre del Cambio Climático.
- Estos chicos y chicas tienen problemas de interacción social, en especial con personas de su misma edad. No le gusta jugar en grupo, no entiende las reglas, no soportan perder. Además tienen una interpretación literal del mensaje, sin captar la ironía, ni el doble sentido. Tampoco son capaces de interpretar sus sentimientos y emociones, o los ajenos.
- Algunos puede presentar patrones disfuncionales de contacto ocular. No miran a los ojos al hablar.
- Intereses restringidos. Les interesan muy pocas cosas, son intereses muy específicos por temas particulares, a los que dedican mucho tiempo y buscan datos de forma casi exclusiva.
Pueden presentar dificultades en la coordinación motriz.
Son inflexibles, con gran resistencia para aceptar el cambio. La rutina y la planificación les aporta seguridad. - Son extremadamente buenos en las habilidades de memoria (hechos, figuras, fechas, épocas, etc. Muchos de ellos y ellas destacan en matemáticas, ciencia y asignaturas lógicas.
Algunos datos específicos en España
No hay estadísticas muy precisas, pero los datos que maneja la Confederación de Asperger España este síndrome afecta en torno el 1% de la población. Curiosamente hay un nivel de diagnóstico muy bajo de los mayores de 30 años, los cuales no han sido diagnosticados en un 90 por ciento. En los años 90 apenas se identificaba el Asperger y quienes lo sufrían eran carne de ‘bullying’ en la escuela.
Si te interesa más este tema desde madreshoy te recomendamos el blog de Ignacio Pantoja, biólogo y máster en Neurociencias, en el que se desmitifican algunos temas, como por ejemplo que las personas con Trastorno del Espectro del Autismo siempre digan la verdad y se abordan asuntos como el autismo y la sexualidad, o pone el acento sobre otro concepto como el llamado ‘ghosting’, es decir, el parecer invisibles. Se refiere al proceso de invisibilizar a las personas, cuyos cerebros funcionan de manera diferente a la habitual.