Astenia primaveral, ¿pueden padecerla los niños?

Hasta hace relativamente poco se pensaba que la astenia primaveral sólo afectaba a los adultos, nada más lejos de la realidad. Niños y bebés también sufren la astenia primaveral, se vuelven más irritables, están más cansados, sin hambre y con problemas para conciliar el sueño. Si a estos síntomas propios de los cambios de estación unimos el confinamiento, el cóctel puede ser explosivo.

Te damos algunas ideas para intentar paliar la astenia primaveral, pero sobre todo te damos un consejo, ármate de paciencia. Y recuerda que ellos, tus hijos o hijas, se sienten como tú.

¿Qué es la astenia primaveral y cuáles son su síntomas?

La astenia primaveral es un trastorno pasajero que no afecta a todos por igual, ni pequeños ni mayores. Viene provocada por una alteración hormonal, en concreto la betaendorfina que reduce su producción, y que es la responsable del bienestar en el organismo. No hay ningún remedio mágico contra ella, pero esto no significa que no debamos darle importancia.

Lo normal es que el cuerpo tarde en acostumbrarse entre una semana y 15 días a la nueva estación, al mayor número de horas de sol, cambios de temperatura y otros años, a los cambios de actividad. Este 2020 con motivo del estado de alarma y del confinamiento, más o menos severo, que se está llevando en España es posible que todos, bebés, niños y mayores tardemos mucho más en acostumbrarnos.

Los principales síntomas de la astenia son el cansancio, el mal descanso, el sueño no es contínuo, los niños se despiertan varias veces por la noche, y hay dificultades para conseguir que se duerman. Esto lleva que el resto del día se muestren más irritables, con cambios de humor, sin apetito e incluso tristes.

Combatir la astenia primaveral en niños

Lo mejor para combatir la astenia es mantener hábitos de vida saludables.

• Hay que mantener las rutinas de deporte y sueño. Aunque no tengan sueño, sigue acostándolos a la misma hora y los fines de semana, déjales dormir lo que necesiten. Con el deporte segregarán endorfinas, que sirven para mejorar el estado de ánimo.
• Es el momento de aumentar las frutas y las verduras, además de mantenerlos más hidratados. Procura no saltarse ninguna comida. Los lácteos también son importantes, ayudan a combatir la tristeza. También es muy saludable, en este momento y en otros, que tomen miel, ya que refuerza el sistema inmune y da energía. La jalea real también está especialmente recomendada para combatir la astenia primaveral, gracias a sus oligoelementos, minerales y ácidos
• Siempre recomendamos eliminar la bollería, los refrescos y las deseadas chucherías. Por muy bien que se estén portando durante el confinamiento, es mejor premiarlos con otras cosas.

Siguiendo estos consejos y manteniendo la rutina conseguirás que poco a poco el ritmo biológico del niño o la niña se adapte a la primavera. Cuantas más horas pase al sol antes ocurrirá esto, si no puede ser en la calle, aprovecha los espacios de la casa más luminosos.

Astenia y bebés

Los bebés también padecen astenia, y ni siquiera pueden contarnos qué les pasa. Fácil que en estos días tu bebé esté especialmente susceptibles, muchos más mimosos y demandante de la compañía de su mamá. Ellos tienen sus cambios de humor, se enfadan, se aburren, están más lentos de lo habitual y lloran sin motivos.

Es posible que notes que bosteza más a menudo de lo normal, que se queda dormido a media mañana y a media tarde y que luego por la noche, se muestra inquieto. Estos síntomas son habituales. También tendrás que tener paciencia para que recupere el apetito, no le insistas, sino dale con más frecuencia. Vigila su hidratación, porque es importante para mantener el nivel de energía.

Si después de dos semanas los síntomas no mejoran y siguen muy cansado y quisquillosos consulta al pediatra para descartar otras cuestiones, también es fácil que se haya resfriado o hasta que esté sufriendo alergia. O quizás con un suplemento alimenticio todo se equilibre.