El azĂșcar estĂĄ presente naturalmente en muchos alimentos. Podemos encontrarlo en la fruta como fructosa, en los granos como maltosa y en la leche, lactosa. Hay que saber que el azĂșcar naturalmente presente en los alimentos no es malo; aunque como todo, cuidado con los excesos. El azĂșcar añadido a los productos es un problema serio y que a dĂa de hoy genera millones a las industrias azucareras. El azĂșcar blanco como tal no tiene mucho valor; lo podemos comprar por menos de 1 euro el kilo. Cuando Ă©ste empieza a ser añadido a productos de mĂĄs calidad y por lo tanto mĂĄs caros, su valor aumenta. AsĂ, podemos encontrar productos que son en un 99% azĂșcar y sin embargo cuestan mĂĄs de 2 euros el kilo.
La verdad de la industria azucarera es un misterio, pero algo estĂĄ claro: si los niños se vuelven adictos a ello, de adultos lo consumirĂĄn tambiĂ©n. La adicciĂłn a este polvo blanco se ha comparado a la adicciĂłn por el tabaco. Tras dejar de consumir azĂșcar, el cuerpo genera hormonas propias de las del «mono». AdemĂĄs los sĂntomas se asemejan a los de un sĂndrome de abstinencia. Es por eso por lo que debemos de tener cuidado con las cantidades que toman nuestros hijos. Resulta alarmante ver cĂłmo nadie se para a mirar las etiquetas de los productos «aptos» para niños. En muchas ocasiones un niño supera la cantidad diaria de azĂșcar recomendada sĂłlo en el desayuno. Y aĂșn le queda mucho dĂa por delante.Â
Nombres por los que se conoce al azĂșcar añadido
Las industrias saben mucho. Y saben que nosotros estamos informĂĄndonos de los perjuicios del azĂșcar añadido. Es por eso por lo que cada vez es mĂĄs normal encontrar su nombre escondido tras tecnicismos que la mayorĂa de gente no comprendemos. En esta lista podĂ©is ver algunos de los nombres por los que se conoce tambiĂ©n al azĂșcar añadido:
- Jugo de caña
- Melaza
- Miel: aunque es natural, la cantidad de azĂșcar que contiene es inmensa, por lo que añadirlo a ciertos alimentos no tiene sentido.
- Agave
- Jarabe o sirope de maĂz
- Caramelo
- Jarabe o sirope de arce
- Sacarosa
- Maltodextrina
- AlmĂbar
Recordemos que la cantidad de azĂșcar diaria ingerida no deberĂa de sobrepasar los 25 gramos. Con dos piezas de fruta al dĂa casi alcanzarĂamos la cifra diaria recomendada. En nuestro paĂs se consume al dĂa una media de 110 gramos de azĂșcar, y eso es igual de perjudicial para niños como para adultos. Pero centrĂ©monos en los niños ya que ellos son el futuro. Nuestra obligaciĂłn como padres es enseñarles unos buenos hĂĄbitos alimenticios. No sĂłlo se trata de comer y ya; el Ă©xito consiste en saber quĂ© comer, cĂłmo comerlo y cuĂĄndo.
Resulta alarmante ver cĂłmo se añade azĂșcar sin resentimiento a las comidas de los mĂĄs pequeños. Los Ăłrganos de nuestros hijos estĂĄn en pleno desarrollo y muchos bebĂ©s a partir de los 3 meses comienzan a tomar cereales llenos de azĂșcar. ÂĄHasta han sacado una gama de cereales con cacao en polvo!

El azĂșcar en la dieta de nuestros hijos
Productos con alto contenido en azĂșcar añadido
Hay muchĂsimos productos en el mercado con azĂșcar añadido, desde carnes hasta yogures. Cualquier producto «inofensivo» tiene la sorpresa añadida. AquĂ recojo algunos de los que mĂĄs ofrecemos a nuestros hijos sin percatarnos de su composiciĂłn:
Cacao soluble
Uno de los productos que a diario ofrecemos a nuestros hijos sin mirar la cantidad de azĂșcar que les estamos metiendo, es este. No voy a poner marcas, pero es uno de los mĂĄs vendidos en el mercado. Por cada 2 cucharaditas colmadas, les estamos dando 7 gramos de azĂșcar. O lo que supone tambiĂ©n añadir, sin necesidad alguna, 2 terrones de azĂșcar en su leche.
Cacao soluble instantĂĄneo
Es bastante parecido a su compañero. Este se vende bajo otro sobrenombre pero aporta igualmente 2 terrones de los 6 que recomienda la OMS como consumo måximo diario.
Galletas redondas
No os dejĂ©is engañar por su fama. Son las galletas mĂĄs vendidas entre todas las edades. Por cada 4 galletas, raciĂłn que un niño de 3 años fĂĄcilmente ingiere, tiene 6 gramos de azĂșcar, lo que suponen casi otros 2 terrones de azĂșcar.
Galletas con dibujos
Anunciadas en la televisiĂłn con mĂșsica y animaciones increĂbles. Es de esperar que nuestros hijos quieran consumirlas como merienda divertida. Has de saber que por cada 4 galletas, estĂĄs ofreciendo un terrĂłn y medio de azĂșcar. Y eso sin contar que esta misma marca tiene galletas con crema de cacao en ellas, lo que doblarĂa la cantidad.

Galletas con relleno de chocolate
Conocidas por todos. Estas galletas de la realeza superan todas las recomendaciones en solo 4 galletas. Por cada 4, estĂĄs dando a tu hijo mĂĄs de 8 terrones de azĂșcar. Esto equivale a superar en 2 terrones de azĂșcar la dosis mĂĄxima recomendada. ÂĄY con solo 4 galletas!
Cereales infantiles en polvo
Las papillas de los bebĂ©s no se libran. Por cada 35 gramos de producto nos encontramos con mĂĄs de 2 terrones de azĂșcar. Cabe destacar que muchas de estas papillas, aparte de llevar azĂșcar añadido, llevan tambiĂ©n miel. Otras llevan cacao en polvo. Sea como sea, el azĂșcar en la dieta de los bebĂ©s deberĂa de estar totalmente prohibido. DeberĂamos de estar mĂĄs concienciados con la alimentaciĂłn que les damos a los mĂĄs pequeños. No por ser un producto infantil significa que sea adecuado. Nos engañan. Los primeros años de vida de un bebĂ© son los que le guiarĂĄn el resto de su vida.
Cereales de chocolate
30 gramos equivalen a una raciĂłn aunque normalmente nos echamos mĂĄs en la taza. Nos estĂĄn «aportando» casi 3 terrones de azĂșcar. Y esto si analizamos el contenido que tienen los mĂĄs vendidos; hay otras marcas que pueden llegar a multiplicar su cantidad.
Y asĂ podrĂamos analizar muchos productos mĂĄs. Individualmente no supone tanto impacto: por dos terrones de azĂșcar no vas a privar a tu hijo de comer de vez en cuando unas galletas. Pero diariamente y sumando cada producto, las cifras son alarmantes. Y aquĂ pongo el ejemplo:
Ejemplo de menĂș en un niño en etapa escolar y el azĂșcar
Vamos a suponer que a nuestro hijo un dĂa de colegio le ofrecemos el siguiente menĂș:
- Desayuno: cereales con leche y zumo de naranja natural. Cantidad de azĂșcar: 3 terrones aproximadamente. No contamos la fructosa de la fruta.
- Hora del recreo: 2 galletas redondas y un plĂĄtano. Equivale a 1 terrĂłn, variando la cantidad a mĂĄs dependiendo de la galleta.
- Postre en la comida: yogurt azucarado infantil. SupondrĂa 4 terrones, dependiendo de la marca.
- Merienda: bocadillo de crema de cacao. Cantidad de azĂșcar: 4 terrones dependiendo del pan y de la cantidad de crema de cacao.
- Postre de la cena: flan de huevo. Un aperitivo que suma 7 terrones mĂĄs.
Partiendo de la base de que el consumo diario mĂĄximo recomendado de azĂșcar no ha de sobrepasar los 25 gramos, o lo que es lo mismo, los 6 terrones de azĂșcar, en este ejemplo de dĂa un niño hubiera consumido mĂĄs del doble de lo recomendado. En este caso hubiera superado 80 gramos de azĂșcar. Aunque el azĂșcar presente en la fruta y leche sea de origen natural, hay que tenerla en cuenta ya que eleva el Ăndice glucĂ©mico de la sangre. En este caso no lo hemos contado, pero no habrĂa que sobrepasar las dos piezas de frutas diarias.
AdemĂĄs, la fruta es mejor ofrecerla en porciones ya que su fructosa no llega tan rĂĄpido a la sangre como si lo tomaras en zumo o en purĂ© de fruta. Hay que completar la dieta con hidratos de carbono complejos; estos nos dan mĂĄs energĂa durante el dĂa ya que son de liberaciĂłn lenta y se absorben mĂĄs lentamente. Lo malo del azĂșcar libre en el cuerpo es que da energĂa «fĂĄcil» y eso le gusta a nuestro organismo. Con el tiempo se va volviendo perezoso para metabolizar los carbohidratos complejos y es por eso por lo que nos pide cada vez mĂĄs cantidad de azĂșcar.

Apartar el azĂșcar de la alimentaciĂłn de nuestros hijos
No es fĂĄcil dejar de consumirlo indirectamente ya que si nos ponemos a leer etiquetas, pocos productos se salvan. Ăltimamente y como ya hemos dicho, hay familias que se estĂĄn concienciando sobre esto. Lo malo viene con la gente que no lo considera un problema ya que «de toda la vida se ha consumido». Estas personas suelen utilizar frases como «quĂ© pena, ni una galleta le das a tu hijo» o «por un cacao en polvo con leche al dĂa no pasa nada». Tenemos que recordar que ya sea para consumir azĂșcar o no, cada familia toma su propia decisiĂłn.
No debemos de meternos en las decisiones ajenas, mas no hay peor ciego que el que no quiere ver. A pesar de los estudios que lanza la OMS y que los mĂ©dicos estĂĄn advirtiendo, siempre queda algĂșn escĂ©ptico que pone en duda lo que los profesionales dicen. Con el paso de los años, los niños que mĂĄs azĂșcar consuman serĂĄn un buen negocio para los dentistas y para los nutricionistas. Pero sobre todo, serĂĄn buenos consumidores activos de los productos mĂĄs dañinos para la salud.