En este artículo, aprovechando el día internacional de la cerveza, te hablaremos de la levadura de cerveza, y sus beneficios si estás embarazada o dando de mamar. Ya hemos hablado que durante el embarazo y la lactancia la dieta de la madre debe ser abundante en frutas y verduras, con una cantidad suficiente de hidratos de carbono y legumbres. Además de proteínas animal, leche y derivados.
A esta dieta es más que recomendable que incluyas levadura de cerveza, te contamos porqué, cuántas veces al día, y los formatos en los que puedes encontrarla. ¡y ojo, porque el consumo de alcohol sigue estando no recomendado durante el embarazo y la lactancia!
Propiedades muy beneficiosas de la levadura de cerveza
Durante el periodo del embarazo se recomienda la levadura de cerveza para mejorar los estados de depresión y ansiedad, baja el colesterol y, favorece el tráfico intestinal. Mejora el estado de la piel, el pelo y las uñas, y aporta gra cantidad de nutrientes indispensables para el bebé, como las proteínas y los minerales, como el selenio y el cromo. Por otra parte, entre las propiedades de la levadura de cerveza está la de regenerar los tejidos, algo maravilloso para una rápida recuperación tras el parto.
Para darte más datos te decimos que la levadura es rica en vitaminas del grupo B, como la tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, piridoxina, ácido fólico y biotina, a excepción de la B12. Es útil para el control de azúcar en la sangre en mujeres que padecen diabetes, además funciona como un galactogogo, es decir, aumenta la producción de leche en la madre.
Sin embargo, también tenemos que advertirte que hay mamás que experimentan alguna alergia. Los síntomas suelen ser dificultad para respirar, opresión y dolor de pecho, o urticarias, erupciones cutáneas e inflamaciones que afectan piel. Si tienes colitis, intestino irritable o enfermedad de Crohn, la levadura de cerveza puede exacerbarte los síntomas. También está desaconsejado, si tienes tendencia a padecer cálculos renales de calcio o ácido úrico.
Cuándo y cómo tomar levadura de cerveza
Lo primero que se recomienda es que la levadura de cerveza se tome a la vez que las comidas, estamos hablando de tres veces al día, en el desayuno, almuerzo y cena. Tu organismo absorberá mejor esta sustancia en compañía de otros alimentos, hayas elegido el formato que sea para tomarla.
El formato puede ser en cápsulas, en polvos, o en copos y puedes adquirirlos en herboristerías, parafarmacias y tiendas de nutrición. Vas a ver que hay muchas marcas. Algunas de estas marcas además de levadura de cerveza incluyen otros suplementos alimenticios. Cada una debe elegir el sistema que más cómodo le resulta, pero sea como sea recuerda tomarla junto a otros alimentos.
Una cucharada de levadura de cerveza te aporta unos 10 gramos de proteína. Una embarazada necesita unos 80 gramos al día, por lo que con dos cucharadas tienes cubierto el 25% de las que te recomiendan.
Levadura de cerveza en copos o polvos para cocinar
Ya hemos dicho que la levadura de cerveza es un ingrediente muy interesante para añadir a los platos. Las mamás vegetarianas y veganas tienen muchas recetas con ella, puedes cocinar verduras, legumbres y cereales. La particularidad que tiene en la cocina es que potencia mucho los sabores de la comida a la que acompaña.
Para que te hagas una idea de como sabe, tiene un aroma fuerte, concentrado, que algunos lo asocian a tonos de queso o de nueces, incluso hay que lo define como sabor umami. Si la tienes en polvo puedes añadirla, después de haber cocinado a las sopas, cremas de verduras frías o calientes, yogur con cereales, salsas de pasta, rellenos de verduras, gratinados o incluso rebozados.
Uno de los pocos efectos secundarios que tiene la levadura de cerveza son los gases, que también puedes provocarlos con la lactancia en tu bebé. Además es posible que tu leche y el propio bebé huela, un poco a levadura.