A las mamás primerizas siempre les asalta la duda de cual será el biberón más indicado para alimentar a su bebé. Hoy en día existen variedades diferentes en forma, tamaño y materiales.
Los biberones de vidrio suelen ser útiles para los primeros meses de los bebés, aunque su mayor uso se da para bebés prematuros. La explicación de la elección es que el vidrio no permite que se adhieran gérmenes y además se mantiene mejor la leche. Además, a la hora de higienizar los biberones el vidrio puede limpiarse con mayor profundidad que el plástico. Otro beneficio es que el vidrio es un material que resiste muy bien los cambios de temperatura, por lo que se puede pasar de la heladera al calentado a baño maría sin problemas. Además, no absorbe olores.
Sin embargo, cuando los bebés comienzan a crecer no sólo su sistema inmunológico se vuelve más fuerte y resistente a las bacterias sino que además se mueven mucho y comienzan a querer tomar ellos el biberón, por lo que en este momento es el ideal para sustituir los biberones de vidrio por los de plástico irrompible (policarbonato). La contra de este material es que puede absorber los colores y olores por lo que pueden volverse blancuzcos a amarillentos.
Foto vía Pigeon
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