Cada vez son más los adultos y niños que deben corregir los dientes a través de la ortodoncia. Pueden ser problemas genéticos que no se pueden prevenir o que los hábitos de la persona hayan influido de forma negativa en el desarrollo dental. A continuación vamos a hablar sobre el BLW (Baby-led Weaning) y el desarrollo oral infantil.
Ofrecer a los niños comida no triturada favorece la ayuda a un mejor desarrollo de los músculos de la mandíbula y de la boca. Hay padres que tardan demasiado en dar comida no triturada a los niños y esto puede afectar al desarrollo adecuado de los músculos de la mandíbula y de la boca, e incluso, puede afectar al habla del pequeño.
Los niños de dos o tres años no pueden seguir comiendo todo triturado, deben comer alimentos enteros (cortados en trozos o tiras) y no en puré. El hecho de que el pequeño mastique la comida favorece el desarrollo bucodental infantil porque el esfuerzo que realiza es mayor, usan la mandíbula más y esto estimula el crecimiento de todo el sistema masticatorio y también se potencia la autonomía del pequeño. Además, el menor utilizará ambas partes de la boca para masticar favoreciendo a un buen desarrollo oral.
Además de los beneficios orales y del lenguaje en los niños, si el pequeño come con libertad con sus manos, también se le estará ayudando a ejercitar la coordinación mano-ojo-boca, descubrirá las texturas de los alimentos y aceptará mucho mejor los sabores gracias a la exploración que se le permite. Por si fuese poco, de cara al futuro es menos probable que el niño que mastica deba utilizar ortodoncia para corregir sus dientes. Si el menor no ejercita sus maxilares, se desarrollarán menos y si se quedan pequeños crecerán incorrectamente aumentando los problemas dentales.