El embarazo supone una serie de grandes cambios físicos y emocionales en la mujer embarazada. Desde los primeros días del embarazo, comienzan a sucederse alteraciones hormonales necesarias para que el embarazo sea posible. Además de todos los cambios físicos que se hacen evidentes a medida que avanza el periodo de gestación. Si estás embarazada o estás planificando un embarazo, te interesará conocer cómo va a cambiar tu cuerpo durante este periodo de tu vida.
Cambios en el primer trimestre del embarazo
Quizá el primer cambio y más evidente para ti misma será la ausencia de tu menstruación. Esta es la primera señal de que algo ocurre y lo que generalmente, te pone en aviso de que puede haber un embarazo. Pero este no es el único cambio que sufrirá tu cuerpo a lo largo de tu embarazo.
Durante las primeras semanas comienzan a sucederse diferentes cambios que quizá no sean demasiado obvios para ti, pero las personas de tu alrededor lo notarán sin duda:
- Aumento del pecho. Las mamas aumentan de tamaño en cuanto se da el embarazo, lo que quizá pueda confundirte y hacerte pensar que este cambio es consecuencia de la próxima menstruación. También notarás más sensibilidad en los pezones, incluso un dolor bastante intenso al simple contacto con el roce. Quizá incluso aparezcan algunas manchas de color marrón oscuro alrededor del pezón. La hiperpigmentación puede afectarte en diferentes zonas del cuerpo, especialmente en el rostro, por lo que es muy importante que cuides con mimo tu piel.
- Falta de energía. Durante el primer trimestre del embarazo te sentirás especialmente cansada y con poca energía. Algo que pasará a medida que pasen las semanas, aunque no definitivamente.
- Nauseas y fatiga. La mayoría de las mujeres padece las conocidas náuseas matutinas, aunque no es una norma y puede ser que no las sufras.
- El útero aumenta su tamaño. Esto es algo que no notarás, aunque es posible que aumento de tamaño del útero te produzca molestias en la pelvis.
- Cambios de humor e irascibilidad. Los cambios hormonales causarán que estés más sensible y que sufras cambios bruscos de humor.
- Más cantidad de flujo vaginal.
- Mayor sensación de ganas de orinar.
Los cambios en el segundo trimestre del embarazo
Generalmente, la llegada del segundo trimestre supone un descanso para la futura mamá. Las náuseas matutinas suelen desaparecer y se recupera la energía y vitalidad. No obstante, tu cuerpo seguirá cambiando a pasos agigantados y cada vez serán más evidentes estos cambios físicos.
- Tu peso aumentará entre 4 y 5 kilos. Eso sería lo recomendable, aunque cada mujer y cada embarazo es completamente distinto. Procura vigilar tu peso para mantenerte saludable durante todo tu embarazo y evitar posibles complicaciones derivadas del sobrepeso.
- Aparece la línea alba en tu abdomen. Es una línea más oscura que llega desde el ombligo a la pelvis.
- Notarás los movimientos de tu bebé. Al principio te costará identificarlo como los movimientos de tu hijo, pero pronto podrás reconocerlos con facilidad y mucha emoción.
- Quizá empieces a notar dificultad para hacer la digestión. Suelen aparecer los molestos ardores de estómago, mira estos consejos para evitarlos.
Los cambios en el tercer trimestre del embarazo
La llegada de tu bebé está próxima y cada vez lo sientes con más facilidad, puedes sentir su hipo y sus movimientos con mucha facilidad. Estos son los cambios más frecuentes en la última etapa del embarazo.
- Las contracciones de Braxton Hicks. Tu cuerpo se está preparando para traer al mundo a tu hijo y en las semanas previas al embarazo, notarás molestias abdominales y pequeñas contracciones.
- Aumentarás otros tantos kilos. Lo más recomendable sería que fuesen entre 3 y 5 kilos, procura hacer ejercicio y no descuidarte en estas semanas, tu peso se puede descontrolar fácilmente.
- Exceso de sudoración. Durante las últimas semanas de tu embarazo notarás que sudas mucho más de lo habitual en tu caso, es algo muy común en las embarazadas en este periodo.
- Ganas constantes de orinar. Seguramente tendrás que levantarte con frecuencia por la noche para aliviar tus ganas de orinar.
- Dolor de espalda y calambres en las piernas. Es fundamental que realices actividad física para evitar la retención de líquidos y los dolores de espalda.