Puede que te asombre que siendo este blog un espacio dedicado a las madres hablemos del cáncer de próstata, siendo éste un tema puramente masculino. El motivo es que éste incide directamente en la fertilidad, por lo que muchas parejas pueden verse afectadas. Aprovechemos pues esta semana en al que se advierte sobre el cáncer de próstata para conocer más sobre él.
Además, las enfermedades protáticas se pueden padecer a cualquier edad, nuestros hijos varones no están exentas de ella. Si bien es cierto que es extremadamente raro el cáncer de próstata en jóvenes, adolescente y niños. El rabdiomiosarcoma embrionario se puede dar en el feto y bebés y afecta a la vejiga, próstata, testículos y vagina.
¿Qué es el cáncer de próstata?
El cáncer de próstata es el más común entre los hombres. Lejos de decrecer, cada año mantiene sus números. En España, se diagnostican cada año cerca de 15.000 hombres de cáncer de próstata, según datos del Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Lo que directamente afecta a un número importante de parejas que quieren tener hijos, y a mujeres que conviven con hombres con esta enfermedad.
A pesar de la idea cierta de que es una enfermedad que se desarrolla principalmente en varones de edad avanzada. Un 90% de los casos se diagnostican en mayores de 65 años, pero hay hombres jóvenes menores de 40 que también lo padecen, sobre todo por herencia genética. De hecho la edad de riesgo en la raza negra es a partir de los 40 años, mientras que en la blanca el riesgo aumentar a partir de los 50 años.
El cáncer de próstata interfiere directamente en la fertilidad porque más del 99% de estos cánceres se desarrollan sobre células glandulares, que son las encargadas de producir el líquido prostático, que forma parte imprescindible del semen.
¿Se puede prevenir el cáncer de próstata?
Con estas recomendaciones, basadas en una dieta saludable y ejercicio, se puede prevenir el cáncer de próstata. Además mejorarán la calidad del semen, lo que beneficia directamente a la fertilidad de la pareja. Algunos estudios preliminares sugieren que los licopenos podrían ayudar a reducir el riesgo de cáncer de próstata. Los tomates crudos, cocidos o productos que contienen tomate y las sandías tienen un alto contenido de estas sustancias antioxidantes que ayudan a prevenir el daño al ADN.
Otras investigaciones buscan los posibles efectos de los derivados de la soja (isoflavonas) en el riesgo de cáncer de próstata, ya que parece que su ingesta podría reducir la incidencia de cáncer de próstata. Hay fármacos como los inhibidores de la 5-alfa reductasa con los que se están llevando estudios como agentes preventivos, pero en cualquier caso es el médico quien debe recetarlos y nunca tomarlos por iniciativa propia.
Y como hemos señalado, llevar una dieta rica en frutas y verduras, con bajo contenido de grasa y lácteos. Mantenerse físicamente activo, con 30 minutos diarios, al menos, que ayudarán a un peso saludable. Los hombres con un IMC de 30 o más presentan un mayor riesgo.
Soluciones fértiles contra el cáncer de próstata
Uno de los tratamientos que se siguen contra el cáncer de próstata es la supresión androgénica. El más importante de los andrógenos es la testosterona. Si se disminuir al máximo los niveles de testosterona en el organismo, disminuye el tamaño tanto de la próstata normal como de la próstata tumoral. Pero esto influye directamente en la fertilidad del hombre, no desarrollando espermatozoides.
Por tanto, la alternativa más adecuada para preservar la fertilidad masculina en estos casos es la criopreservación de una muestra de semen antes del tratamiento. Estas muestras de espermatozoides, se pueden obtener a través del eyaculado, directamente del testículo o epidídimo.
La criopreservación debe concretarse lo más pronto que sea posible, para garantizar a la pareja el éxito de la fecundación. Las muestras se mantienen a muy bajas temperaturas hasta su descongelación y posterior utilización. La calidad de los espermatozoides no se ve dañada en absoluto.