La filosofía Montessori se basa en fomentar la independencia y la autonomía del niño. De forma que, pueda desarrollarse y descubrir el mundo a través de sus propias experiencias. Para que esto sea posible, es necesario adaptar la casa de manera que el niño tenga accesible objetos como la cama. Al contrario de las camas tradicionales, que suelen tener cierta altura y es necesario colocar una barrera de seguridad, las camas Montessori están a ras de suelo.
Entre las muchas ventajas de este tipo de cama para niños, la principal es que el pequeño tiene la posibilidad de subir y bajar libremente de su cama sin peligro de caerse. Esto le da seguridad al niño y le ayuda a la hora de dormir, ya que pierde el miedo de caerse y la sensación de exceso de protección que se consigue con las barreras protectoras. ¿Estás pensando en una cama Montessori para tu hijo? Estas son las características y ventajas que encontrarás en este tipo de mueble.
Qué son las camas Montessori
Por un lado, es un nuevo concepto de decoración, ya que se sale de los dormitorios más tradicionales destinados para los peques de la casa. Pero por otro lado, y el más importante, es que se trata de una serie de camas muy bajas. Esto hace que el subir o bajar de ellas no sea un impedimento. De manera que los peques se sienten más independientes y no gritarán por sus padres a cada rato. Tal y como hemos mencionado en un principio, dirás adiós a todo tipo de protección que tenían las camas más habituales. ¡Ellos estarán más cómodos y tú más tranquilo o tranquila sin velar por su seguridad!
¿Qué tienen de especial las camas Montessori?
Pues ya hemos visto que su estilo es algo especial ante lo que estábamos acostumbrados. Pero es que además, podemos decir que de especial también llevan más beneficios que debes conocer de primera mano:
- El niño tendrá más libertad de movimientos.
- Como consecuencia directa de ello, se verán más independientes.
- Es muy cómoda para su descanso.
- Evitarán los lloros a primera hora de la mañana, porque serán ellos los que puedan levantarse sin problema y sin tener que esperar por ti.
- Las podrás usar durante varios años seguidos. Ya que se encuentran en un sinfín de tamaños y de formas.
- Ocupan menos que una cama convencional gracias a ese efecto de estar a ras de suelo.
- Como se puede usar desde los primeros meses del bebé, puedes invertir en ellas y olvidarte de las cunas.
Características de las camas Montessori
La principal característica de las camas Montessori es que son evolutivas, es decir, se adaptan a medida que el niño va creciendo. Siempre respetando la máxima de ofrecer autonomía e independencia al niño, pero con la capacidad de adaptarse a las nuevas necesidades del niño a medida que va creciendo. Comenzando prácticamente a ras de suelo, donde el niño puede entrar y salir de su cama fácilmente.
A medida que tu hijo vaya creciendo, podrás colocar una cama a mayor altura, pero siempre que le permita acceder a ella por sí mismo. Con este tipo de mueble, tu hijo podrá dormir en su propia cama desde prácticamente los 4 meses de edad. Es decir, puedes pasar a tu hijo de la mini cuna o la cuna de colecho a la propia cama del niño, de forma que aprenderá a dormir solo desde muy pequeño.
Ventajas de las camas evolutivas
Como ya adelantábamos, la principal ventaja de las camas Montessori es que fomenta la autonomía, la independencia y la toma de decisiones por parte del niño. Al tener la capacidad de entrar y salir de su cama fácilmente, aprenderá a tumbarse en ella cuando tenga sueño por iniciativa propia. Además, estarás más tranquila cuando tu hijo esté en su cama ya que el peligro de que caiga al suelo es mínimo y si pasa, a penas sufrirá daños puesto que la cama está prácticamente en el suelo.
Hoy en día la oferta en camas Montessori es muy completa, puedes elegir entre muchas opciones la que mejor se adapte a tus necesidades. Además de ser camas bonitas visualmente, son muebles muy fáciles de adaptar, cómodos y perfectos para que los niños comiencen a explorar el mundo desde su propia cama.
Cómo hacer una cama de este estilo
Si eres un poco manitas y tienes tiempo, siempre podrás crear tu propia cama. Es cierto que para ello, siempre conviene revisar bien los materiales que vamos a usar. La madera en forma de tablones serán los principales pero también las herramientas principales para poder ir dándole los cortes necesarios así como los tornillos para ajustar cada uno de ellos de manera que se convierta en la cama que esperamos. Primero haremos la estructura, junto con la base donde irá el colchón. Luego ya le puedes dar forma como sucede en un vídeo como este. ¡La satisfacción de haberla hecho con tus manos será una de las alegrías que te llevarás!