Por desgracia, cada año miles de niños se suicidan en todo el mundo. De hecho, el suicidio ya es una de las tres causas principales de muerte en niños de entre los 15 y los 19 años. Un dato alarmante que no se debe pasar por alto, puesto que la vida de nuestros niños está en peligro. Hoy, en el Día Mundial de la Prevención del suicidio, queremos recordar la importancia de involucrarse en la vida y en el entorno de los niños.
Ningún padre o madre puede llegar a pensar que su hijo tiene pensamientos suicidas, pero por desgracia, son muchos los casos que se conocen gracias a las informaciones en televisión, sin ser todos los que existen. Por ello, no debes pasar por alto ciertas actitudes y señales, que quizá, sean las claves para evitar que tu hijo intente quitarse la vida.
Factores de riesgo del suicidio infantil
Son muchos los factores que pueden llevar a un niño o adolescente a desear la muerte:
- Problemas de adaptación en el centro escolar
- Acoso escolar, lo que se conoce como bullying
- Problemas familiares derivados de padres separados, el fallecimiento de un familiar cercano o pertenecer a una familia desestructurada
- El suicidio o intento de suicidio por parte de uno de los progenitores o de alguna persona importante del entorno del niño
- Trastornos emocionales diversos, complejos físicos, decepción amorosa con las primeras relaciones, problemas de comportamiento etc
Detectar un pensamiento suicida en niños es fundamental, y hacerlo de forma precoz marcará la clave de una recuperación o por el contrario, una serie de intentos de suicidio hasta que el niño consiga su propósito. Por lo que es necesario que tanto padres, como educadores y las personas que forman el entorno social del niño, sean capaces de reconocer e identificar las señales de alerta. Así como comunicarlas y ponerlas en conocimiento de expertos que puedan ayudar al niño antes de que sea demasiado tarde.
Señales de alerta
Ahora que comienza un nuevo curso escolar, muchos niños volverán a un entorno que les resulta complicado por muchos motivos. Aunque es necesario que prestes atención al comportamiento de tu hijo cada día, es ahora cuando se convierte en una necesidad de vital importancia. Estas son algunas de las señales de alerta ante el suicidio en niños y adolescentes:
- Un cambio de comportamiento en el niño: jóvenes que pasan de tener una actitud alegre ante la vida, de repente se vuelven callados, poco sociales y buscan el aislamiento, la soledad
- Se muestra muy interesado por el suicidio, las formas de suicidarse o la muerte en general: Quizá no lo hable contigo abiertamente, puede que realice dibujos o que escriba sobre ello
- Muestra un comportamiento agresivo e irascible: evita intervenir en reuniones familiares, eventos y actos divertidos
- Se distancia de sus amigos y de familiares con los que habitualmente mantenía una relación cercana
La depresión es la antesala al intento del suicidio, en general, tanto adultos como niños y adolescentes pasan primero por la fase de la depresión antes de visualizar la muerte como única salida. Estos son algunos de los comportamientos comunes en personas que sufren depresión, incluidos los niños.
- Descuidar la imagen personal, quizá en niños es menos evidente que en adultos pero se pueden detectar falta de higiene, indiferencia por cómo se ve o cómo se muestra su imagen para el resto del mundo
- Se muestra triste de forma constante, con llanto repentino sin motivo
- Cambian sus hábitos alimenticios y en las rutinas del sueño. Pierde el apetito y apenas tiene ganas de comer, además, está constantemente cansado y con ganas de dormir
- Se vuelve muy autocrítico y no permite que nadie exprese algo positivo sobre él. Cree que todo lo hace mal y que no es válido para nada, por ello no acepta cumplidos de nadie porque cree que son falsos
Cualquier cambio en el comportamiento de tu hijo, puede ser una señal de alerta. Si crees que tu hijo puede estar experimentando pensamientos suicidas, pide ayuda inmediatamente.