Niños cocinando repostería
Estamos en Semana Santa y los niños están de vacaciones, quizá te preguntes que hacer para mantenerlos entretenidos. Hay muchas formas de pasar ratos divertidos en familia y uno de ellos y que los niños disfrutan mucho es cocinar.
A los pequeños de la casa les gusta colaborar con las tareas de los adultos, le hace sentirse mayores y con responsabilidades. Una de las formas más divertidas de hacerlo es cocinando, y que mejor que la repostería. Les encantará que todo el mundo pruebe esa exquisitez hecha por ellos mismos.
Además será una bonita ocasión de visitar a algún familiar y llevar la merienda. Los niños estarán encantados viendo que todos disfrutan con algo en lo que han colaborado, sobre todo si es algún dulce.
Mi propuesta de hoy es un Bizcocho de naranja, es una receta sencilla donde los pequeños podrán ayudar sin peligro. Pueden hacer el zumo de naranja, ayudar a batir los ingredientes, añadirlos al recipiente o incluso decorarlo cuando ya esté terminado.
Ingredientes para el bizcocho de naranja
Ingredientes para hacer el bizcocho de naranja
- 3 huevos
- 1 vaso de yogur de aceite de oliva
- 1 vaso de yogur de zumo de naranja
- 2 vasos de yogur de azúcar moreno o panela
- 2 vasos de yogur de harina de repostería
- 1 sobre de levadura
- ralladura de un limón
Preparación:
Primero, separa las claras de las yemas. Pon las claras en un recipiente, si lo va a hacer un niño es mejor que sea de plástico, para prevenir accidentes. Bate bien las claras hasta que queden a punto de nieve.
A continuación, añade de uno a uno el resto de ingredientes, mezclando bien por separado antes de añadir el siguiente. Primero el azúcar, después las yemas que habías apartado, la raspadura del limón y el zumo de naranja. Mezcla todo bien, despacio con movimientos envolventes.
Esto puede ser un buen ejercicio para practicar con los niños, mientras remueven la masa tendrán que controlar la ansiedad. Como truco puedes decirles que si lo hacen demasiado rápido, la masa se estropeará y no podrán tomar el bizcocho.
Antes de continuar, prepara un recipiente con agua que sea adecuado para meter en el horno, un pequeño cuenco servirá. Mételo al horno en la parte baja para que no estorbe. Este truco servirá para que el bizcocho salga mucho más jugoso y no se seque. Precalienta a unos 140 grados, aunque esto depende un poco de tu horno.
Llega el momento de añadir el vaso de aceite y el sobre de levadura. No os olvidéis de mezclar bien. Solo falta añadir la harina. Este es un momento especial, ya que no se puede añadir de golpe para que no quede grumosa.
La harina tenemos que tamizarla, así que necesitarás ayuda de los pequeños. Mientras se sostiene un colador grande sobre la masa, se va poniendo la harina poco a poco. Al que le toque lo pasará bomba, removiendo el colador para que caiga la harina.
No pongas toda la harina a la vez, así se mezcla bien la masa y si tienes más de un niño, se podrán turnar para tamizar la harina.
Hornear el bizcocho de naranja
Es hora preparar el molde, puedes untar mantequilla para que el bizcocho no se pegue. Si lo prefieres, puedes utilizar papel para hornear, presiona bien contra el fondo e intenta darle la forma del molde. Aquí también pueden ayudar los pequeños, ellos pueden verter la masa en el molde, mientras tú ayudas a que caiga la masa con una lengua pastelera.
El tiempo que tardará en hacerse depende de tu horno. No lo pongas demasiado fuerte para que no se tueste por encima hasta que no se haga bien por dentro. Para saber si el bizcocho está listo, bastará con pincharlo con un palillo de cocina. Si el palillo sale limpio, sin restos de masa, entonces estará terminado, si no lo está vuelve a ponerlo en el horno y ve pinchándolo de vez en cuando.
Bizcocho de naranja
Una vez que esté frío podéis decorarlo utilizando azúcar glasé, o grajeas de colores. Esto depende de lo creativos que se quieran poner los pequeños.
¡Bon appetit!