¿Has oído hablar del codo de niñera? Es una lesión frecuente en niños en edad preescolar y que se produce cuando uno de los huesos del antebrazo del niño se sale de su lugar en la articulación del codo. ¿Quieres saber por qué ocurre y cómo corregirlo? Te lo contamos.
Frecuente y sencillo de diagnosticar el codo de tenista resulta doloroso para los pequeños. Es habitual que cuando ocurre rompan en llanto y después se nieguen a mover el brazo para evitar el dolor. Pero no debes preocuparte en exceso ya que en la mayoría de casos una visita al pediatra bastará para tratarlo.
¿Qué es el codo de niñera?
Esta lesión es frecuente en niños pequeños de entre 2 y 6 años. A esta edad la inmadurez de sus ligamentos aun en desarrollo provoca que resulte mas sencillo ante movimientos de tracción los huesos puedan deslizarse entre los ligamentos y salirse de su sitio.
¿Qué lo causa?
Las causas más comunes del codo de niñera son tirar bruscamente del brazo del niño ya sea para lograr que siga caminando o con el fin de evitar una caída y cogerlo de ambos brazos para elevarlo en el aire. De ahí que a esta lesión del codo se la conozca popularmente como ‘codo de niñera’.
Estas acciones pueden estirar o desplazar los ligamentos y hacer que el hueso del antebrazo se salga de su posición normal en la articulación del codo. Pero también podría ocurrir mientras juega tras algún movimiento en falso.
Los síntomas
Cuando se produce la lesión puede notarse un crujido que llega acompañado habitualmente del llanto desconsolado del niño. Y es que aunque los síntomas del codo de niñera pueden variar, generalmente se caracterizan por dolor y limitación del movimiento en el brazo afectado. Entre los m habituales se incluyen:
- Llanto. Provocado por el dolor es habitual que los niños llore, especialmente si intentan mover el brazo.
- Dolor: El niño puede experimentar dolor en el área del codo o antebrazo afectado. Sin embargo, con frecuencia el dolor remite rápidamente si no mueve el brazo y nadie aplica presión en el área lesionada.
- Incapacidad para mover el brazo: Ante esta lesión el brazo del niño queda usualmente pegado a su cuerpo y ligeramente flexionado. Es habitual que ellos mismos tienen a sostenerlo con el otro brazo ante la incapacidad de moverlo.
- Sensibilidad al tacto: El área alrededor del codo puede volverse sensible al tacto por eso el niño tenderá a expresa dolor cuando se le toca o cuando se aplica presión en el área afectada.
Es importante tener en cuenta que algunos niños pueden no mostrar todos los síntomas mencionados. Aun así ante una lesión que causa dolor o incapacidad de mover el brazo habitualmente lo recomendable es buscar atención médica para un diagnóstico preciso, tanto si es codo de niñera como otro tipo de lesión.
Diagnóstico y tratamiento
A un pediatra no le llevará mucho tiempo diagnosticar el codo de niñera. Y es que es muy sencillo; ni siquiera se necesitan radiografías ni pruebas complementarias. Con una buena historia clínica y una exploración del brazo del niño un profesional podrá identificar el problema.
¿Cuál es el siguiente paso en caso de confirmarse el diagnóstico? De confirmarse, el mismo pediatra podrá realizar una maniobra de reducción para que el codo vuelva al sitio sin problemas. De hecho en ocasiones incluso no teniendo claro el diagnóstico podría realizarla para de no ser efectiva realizar una radiografía para descartar otra lesión más importante.
¿Habías oído hablar de esta lesión tan común en los niños? Ahora si te enfrentas a ella tendrás pistas para primero no preocuparte en exceso y después saber que hacer.