Cuando los hijos van creciendo, siempre hay una etapa en la que los padres piensan y mucho. Porque se trata de la adolescencia, que en la mayor parte de las ocasiones no pasa desapercibida. Es el momento de numerosos cambios en ellos, de querer ser más independientes pero sin conseguir despegarse de su parte más infantil. De ahí que hoy hablamos de cómo actuar con adolescentes conflictivos.
Puede llegar a ser algo bastante complicado. De ahí que te dejamos con algunos pasos que puedes dar para intentar sobrellevarlo de la mejor manera posible. No solo por la estabilidad familiar en general o por ti misma, sino también por ellos. Actuar con adolescentes conflictivos puede suponer todo un reto. ¡Descubre qué puedes hacer!
Cómo actuar con adolescentes conflictivos: aprende a entender su mundo
A muchas personas se nos olvida cuando nosotros fuimos adolescentes y los disgustos que pudimos darles a nuestros padres. No hacía falta ser conflictivo para que los problemas se sucedieran en esta parte de la vida. Por ello, una de las terapias más usadas o de los consejos más llevados a la práctica es este. Se trata de acercarte a tu hijo o hija, de estar más pendiente y de entenderlos en cierta manera. Por lo que ya desde pequeño debemos mantener ese estrechamiento en la relación para evitar que luego se desboque. Para ello, la comunicación es una de las partes más relevantes. Debemos hablar claramente con los jóvenes e intentar comprenderlos. Ya que de este modo, la relación se va a fomentar y se mantendrá a lo largo del tiempo.
Hablar claramente de los problemas
De nada sirve que cada uno se encierre en su mundo. Porque los problemas seguirán estando y sin ser solucionados. Es complicado y lo sabemos, pero debemos mantener una educación abierta, basada en la comunicación y en escuchar así como aconsejar. Pero, aunque nos vamos a mantener firmes, no podemos acusarlos siempre, llenarlos de castigos o de enfados. Porque entonces los adolescentes conflictivos se cerrarán mucho más en sí mismos e intentarán salirse con la suya de la manera que sea. Tal y como hemos dicho anteriormente, todo esto tiene que ser una base sólida, no la podemos construir de un momento para otro. Así que, ya siendo pequeños debemos de ir introduciendo ciertos matices para que no se estallen en la adolescencia.
Establece unas normas claras
Es cierto que debemos hablar de forma clara y lo reiteramos. Pero también los jóvenes deben entender que hay una serie de normas en casa que hay que llevar a rajatabla. Es decir, no podemos castigarlos de manera espontánea, o por lo menos, no es lo más aconsejable. Pero sí que hay que establecer unas normas que hay que cumplir y que ellos ya conocen. De ahí que cuando no es así, el castigo estará presente. Por eso es importante que haya una serie de acuerdos que hay que respetar y los padres deben ser firmes en ellos. Claro que no será una idea que quizás tenga una rápida solución, pero hay que tener bastante paciencia y poco a poco se puede conseguir.
Pasar más tiempo con ellos
Seguro que ya estás echando las manos a la cabeza, y no es para menos. Porque en muchas ocasiones pasar tiempo con los adolescentes es casi imposible. Ya que ellos se encierran en su habitación y no quieren mucha relación con sus padres. Pues debemos encontrar un punto de unión. Siempre habrá algo que le dé más equilibrio a la relación y que haga que madres, padres e hijos o hijas puedan pasar un bonito rato en familia. No conseguiremos que nos cuenten sus secretos más ocultos, pero al menos quizás entendamos qué es lo que no está bien.
Evita las presiones y comparaciones en los adolescentes conflictivos
Otro de los problemas que podemos tener es que, intentamos hacer presión para que todo cambie y solamente conseguiremos que vaya a peor. Por eso, las presiones no son buenas y menos cuando hablamos de adolescentes conflictivos. Del mismo modo, también evitaremos a toda costa las comparaciones. Porque es algo que dañan y que crea en ellos o ellas un grado de enfado innecesario. Poniendo todo ello en práctica, seguro que conseguimos nuestro objetivo.