Los padres no lo pasan nada bien cuando ven pelearse a sus hijos. Cualquier padre quiere que los hermanos se lleven lo mejor posible y que no haya disputas entre ellos. En el caso de pelea, los padres no saben cómo deben actuar para evitar que el conflicto vaya a más.
Acto seguido te damos una serie de pautas que te ayudarán a resolver las peleas de la mejor manera posible y sin que la cosa vaya a peor.
Miedo a la pelea de los hijos
Son muchos los padres los que no saben actuar ante las continuas peleas de sus hijos debido al miedo que muestran ante tan desagradable situación. Ante ello, hay que evitar dicho miedo ya que:
- Si se pelean de manera habitual no quiere decir que no se quieran.
- Las peleas continuas entre hermanos no significa que tengan una mala relación.
- El pelearse en la infancia no es síntoma de que la relación sea mala a largo plazo.
- Las peleas son bastante más habituales de lo que puedan parecer en un principio, por lo que con un poco de ayuda de los padres, los hermanos aprenderán a quererse y a cuidarse.
Las peleas no son algo malo
Aunque pueda parecer algo poco creíble, la verdad es que las peleas entre hermanos no son algo malo:
- Las peleas pueden dar ayudar a los hermanos a entenderse y solucionar diversos problemas.
- Los hermanos que se pelean suelen aprender que las demás personas también tienen necesidades y derecho a expresarlas.
- Las peleas pueden hacer que el vínculo entre hermanos se haga mucho más fuerte.
Pautas a la hora de intervenir en una pelea entre hermanos
En un principio hay que mantenerse al margen y esperar que los hermanos sepan cómo solucionar el conflicto. Sin embargo, hay ciertos momentos en lo que los padres deben intervenir en dicha pelea:
- En el caso de que la pelea pase de las riñas a lo físico.
- También en el caso de que haya insultos o faltas de respeto entre los hermanos.
A la hora de solucionar el conflicto es importante que los padres se pongan en la piel de los niños y pregunten de una manera calmada a cada uno de los hijos. Cada uno debe exponer los motivos por los que se ha iniciado la pelea y proponer posibles soluciones. Hay que evitar en todo momento el utilizar el papel de juez ya que en ocasiones, dicho método suele empeorar mucho las cosas.
Qué hacer ante una pelea que se ha complicado
- Lo primero de todo es mantener la calma ya que si los hermanos ven a sus padres demasiados nerviosos, la cosa puede agravarse mucho más. Gracias a la tranquilidad, la pelea puede bajar de intensidad y evitar males mayores.
- Acto seguido es bueno el separarlos físicamente y mantener unos metros de distancia entre ellos. De esta manera el ambiente enfurecido se irá calmando poco a poco. Acto seguido es el momento de preguntar a cada uno lo que ha pasado y el por qué han llegado al extremo de pelearse.
- Una vez la cosa se ha calmado, es el momento de preguntar qué hacer para que todo vuelva a la normalidad y se solucione el conflicto. De las posibles soluciones, se debe llegar a un consenso para dar fin al problema. Es importante llegar a un acuerdo para que todas las partes estén contentas y se pueda sellar la paz.
- Una vez se solucione la pelea, ambas partes deben pensar y razonar para evitar que lo mismo vuelva a pasar en un futuro. Hay que sacar algo bueno de esto y es que los hermanos tendrán una serie de herramientas con las que poder gestionar futuras peleas sin la intervención de los propios padres. Recuerda que las peleas entre hermanos es algo normal que pasa en todas las familias por lo que no debes ponerte nervioso en el caso de que ocurran.