El tema de la cocina es algo que preocupa a muchos padres y madres, la organización de los menús semanales se convierte en muchas casas en motivo de estrés y agotamiento. Y esta cuestión se complica aún más, cuando llega la hora de incluir la comida de los niños más pequeños.
Una vez pasados los primeros meses de la introducción a la alimentación, y el niño ya come de todo, es importante organizarse bien, de forma que no sea necesario cocinar diferentes platos para cada miembro de la familia. La organización del menú para cada día es fundamental, de esta forma se ahorra en la lista de la compra, se ahorra tiempo y el niño se acostumbra antes a comer igual que los mayores.
Pero llegar a este punto no es fácil, hasta que los niños no cumplen cierta edad no comen exactamente igual que los mayores. Por este motivo, se hace más importante aún el tema de la organización. Lo primero, es tener en cuenta una serie de puntos importantes:
- Los niños no deben tomar sal, por lo que deberás cocinar reduciendo el sodio o lo que es mejor aún, sin incluirlo. El exceso de sal es muy poco recomendable, también para los adultos, por lo que si te acostumbras a cocinar sin sal estarás mejorando la salud de toda la familia. Cada uno puede añadir un poco de sal en su plato directamente, pero poco a poco verás que el paladar se acostumbra.
- Alimentos no recomendables para niños pequeños, debes tener en cuenta la edad de tu hijo y las recomendaciones en cuanto los alimentos que no debe tomar. Los frutos secos son el grupo de alimentos que más tarde se introducen en la alimentación de los niños. Esto no es solo por una cuestión de riesgo de alergia, los trozos de frutos secos pueden provocar un atragantamiento grave en el niño.
- Vigila la forma de cocinar, los niños no deben tomar alimentos poco cocinados como el sushi o carnes poco hechas. Las intoxicaciones por alimentos son muy peligrosas en niños de tan corta edad, por lo que debes cocinar bien los alimentos y extremar la limpieza y la conservación.
Cocina para toda la familia
Si tu hijo aún se alimenta a base de purés, puedes triturar cualquier plato que hayas cocinado para que lo tome tu hijo. Poco a poco puedes ir dejando trozos más grandes, de forma que se vaya acostumbrando a masticar. Los guisos y los platos de cuchara son perfectos para toda la familia.
Si te gusta la repostería es importante que utilices endulzantes naturales, ya que los niños pequeños no deben tomar azúcar. Tienes muchas alternativas muy saludables, de forma que podrás dar un toque dulce a tus postres sin necesidad de utilizar azúcar refinada. Utiliza frutas como el plátano maduro, los higos, la algarroba o los dátiles, verás que puedes preparar unos postres deliciosos.
Cuando toque alguna carne para comer, procura guisarla de forma que quede jugosa y sea fácil de masticar y digerir por los niños. Cocinar a la plancha es muy sano pero la carne suele quedar bastante seca, utiliza el horno o en recetas de guisos. Una buena forma de que los pequeños tomen carne es en forma de hamburguesa, puedes hacerlas con diferentes ingredientes, con carnes, pescado o verduras.
Receta de hamburguesas caseras
Preparar una hamburguesa casera es muy fácil, puedes preparar de diferentes sabores y dejarlas congeladas. Son una gran alternativa para las cenas, de forma que no tendrás que cocinar ni recurrir a platos pocos saludables.
Pica bien el ingrediente que vayas a utilizar, si es verdura cuécela primero unos minutos y añade queso para mejorar el sabor. Añade un huevo batido y pan rallado para poder amasar la mezcla, separa en diferentes porciones y conserva en bolsas independientes o papel film. Puedes hacer diferentes combinaciones ideales como, zanahoria, calabaza y queso.
Organiza el menú por semanas
La única forma de evitar tener que pensar en la comida cada día, es tenerlo siempre bien organizado. Elige un día a la semana para hacerlo, prepara un calendario semanal y anota la comida que vayas a servir cada día. Haz lo mismo con la cena y las meriendas. De esta forma podrás hacer una lista de la compra eficiente y siempre tendrás los ingredientes necesarios. Cuando hayas preparado dos o tres semanas, será mucho más sencillo.