El embarazo es una etapa única e inolvidable. Durante esta etapa se producen una serie de cambios en la mujer para dar cabida a la nueva vida que se está gestando en su interior. Normalmente se hablan de los cambios físicos pero no se habla cómo afecta el embarazo al cerebro de la mujer. Y no solo hay cambios físicos sino también emocionales y mentales. Hoy queremos centrarnos en estos cambios tan importantes y ver los cambios que se producen en el cerebro.
Cambios en el cerebro de la madre
Un estudio reciente publicado en la revista Nature Neuroscience ha apuesto en descubierto como afecta el embarazo al cerebro de la mujer. El estudio se realizó con pruebas de resonancia magnética durante 5 años en 25 mujeres antes y después de quedarse embarazas. Concretamente se realizaron 3 resonancias: una antes de quedarse embarazadas, otra después de 2 meses de haber dado a luz y otra a los 2 años. También se realizaron las mismas pruebas a los padres y a grupos de control.
Se realizó el estudio tanto en mujeres que se habían quedado embarazadas de forma natural como aquellas que lo lograron por tratamiento de fertilidad, para ver si había alguna diferencia. Los resultados fueron los mismos en ambas situaciones, y desvelaron que el cerebro de la mujer se ve afectado con el embarazo. Concretamente el cerebro disminuye en algunas zonas, especialmente en la materia gris, área asociada a las relaciones sociales. Es la zona relacionada con la empatía.
Este decrecimiento en la materia gris tendría una función adaptativa, facilitando ponerse más en contacto con el bebé para cuidarlo mejor, estar más atentes y más empáticas, disminuyendo la racionalidad en otras zonas. Las emociones están más a flor de piel lo que permite detectar posibles amenazas y proteger al bebé.
Es decir, la mente también se prepara para la nueva vida que está por llegar. Los resultados de las resonancias de los padres mostraron que en sus cerebros no había ningún cambio. Por lo que podemos afirmas que estos cambios son debidos a efecto de las hormonas, los cambios físicos y funcionales que tiene la mujer durante el embarazo.
¿Cómo afecta esto a la mujer?
Estos cambios a nivel mental no implican una reducción de las capacidades mentales de la madre, sino todo lo contrario. No afecta ni a la memoria, ni al intelecto ni a otras funciones cerebrales, sino que optimiza otras conexiones cerebrales. Son, podría decirse, una readaptación de recursos, una poda neural donde se elimina lo prescindible para prepararnos para cuidar al bebé lo mejor posible. Ahora los recursos se centrarán en el niño para protegerlo y relacionarse con el bebé. Hay otro momento vital donde se produce también esta poda y es en la adolescencia.
Durante el embarazo mejora nuestro sistema visual y olfativo, y nuestra capacidad de aprendizaje y memoria. Esto permite que nuestras habilidades maternales aumenten y se optimicen, para adaptarnos y sensibilizarnos a las nuevas demandas que nos va a suponer un bebé. Esto no quiere decir que el cerebro de las mujeres sea mejor, sino que está adaptado a sus nuevas exigencias.
Aproximadamente tras dos años después del parto se volvieron a realizar las mismas pruebas a las mismas mujeres y se comprobó que los cambios todavía estaban presentes. Podría decirse que el embarazo cambia para siempre las estructuras cerebrales de la madre. Ahora la frase “mi hijo me ha cambiado la vida” tiene otra dimensión.
Si sufres de despistes durante el embarazo no te preocupes, es algo más habitual de lo que parece. Se llama momnesia, y es la amnesia de las embarazadas. Se explica por los cambios hormonales a los que está expuesto el cuerpo de la mujer durante la gestación. Si quieres saber más sobre el tema puedes leer nuestro artículo sobre la “momnesia: la amnesia de las madres”.
Porque recuerda…todavía queda mucho por investigar en el campo del cerebro y en su función adaptativa en las diferentes etapas de nuestra vida.