Recibir y asumir la discapacidad de un hijo no es fácil, es un duro golpe que te acompañará por el resto de tu vida. Pero que, por el bien de tu propio hijo, debes aceptar y asimilar lo mejor y más rápido posible. Ya que esta es la única manera de proporcionarle la mejor vida posible, y potenciar sus capacidades al máximo para que tu hijo tenga una vida plena.
Es normal que te encuentres perdida o perdido ante una noticia similar, ningún padre está preparado para afrontar algo así. Sin embargo, la felicidad de tu hijo no depende de su discapacidad, al contrario, puede ser el niño más feliz del mundo con sus dificultades. Pero para lograrlo, necesita que sus padres estén fuertes y preparados para trabajar juntos por el bienestar del niño.
Si necesitas ayuda para superar esta situación y prepararte emocionalmente asumir la discapacidad, no dudes en buscar grupos de apoyo. Existen muchos medios para encontrar apoyo en otras familias que están pasando por una situación similar a la tuya. Ya sea de forma presencial, a través de foros en Internet o relacionándote con otros padres de niños con discapacidad, que irás conociendo, podrás encontrar un gran apoyo y comprensión que te ayudará a asumir la discapacidad de un hijo.
Estos son algunos consejos para asumir la discapacidad de un hijo
Una vez que recibes el diagnóstico, lo más probable es que toda la vida de tu hijo aparezca ante tus ojos tal y como tú la habías soñado antes incluso de que llegara a este mundo. Por ello, cuando te dicen que nada va a ser tal y como lo imaginaste, lo más probable es que te hundas y no sepas cómo afrontarlo.
Estos consejos te ayudarán a ver la situación desde otra perspectiva.
Asumir el diagnóstico
Todos los padres que reciben la noticia de la discapacidad de un hijo, pasan por una etapa de negación. Algo completamente lógico, pero que debes superar cuanto antes. Cabe la posibilidad de que el diagnóstico no sea del todo claro, que sea una sospecha, especialmente en el caso de la discapacidad intelectual asociada al TEA (trastorno del espectro autista) ya que durante los primeros años es muy difícil obtener un diagnóstico claro.
Pero cuanto antes asumas que tu hijo tiene discapacidad (o capacidades diferentes) antes podrá recibir la atención que necesita para mejorar su condición, sea cual sea.
Objetivos a corto plazo
El comienzo de la intervención temprana puede ser complicado, lo más normal es que se tarden unos meses en obtener los primeros resultados. Por lo que debes plantearte los objetivos a corto plazo, cualquier avance será un gran paso y debes celebrarlo como el mayor de los triunfos. No pienses en lo que podrá o no conseguir tu hijo en el futuro, su camino es muy largo y el trabajo constante.
Cuida tu salud
Es normal que te sientas hundida, que todo tu mundo se venga abajo frente a todo lo que está por venir. Pero debes ser consciente de que tu hijo es el mismo, con o sin discapacidad. Te necesita fuerte, te necesita contenta y te necesita positiva para poder afrontar su vida como tenga que venir. Evita el aislamiento social, algo que muchas madres y padres sufren al principio del diagnóstico.
Te sorprenderá saber la cantidad de casos de niños especiales que hay en todas partes, en el parque, en el colegio, en tu misma comunidad e incluso, en tus amigos de toda la vida. Ocultar este tipo de noticias para evitar sufrir, porque explicarlo no es fácil, es un error que no debes cometer. Es esencial que normalices la situación lo antes posible, que toda la familia sea consciente de lo que ocurre y todos se esfuercen por mantener la normalidad.
Los niños deben ser felices, deben ser amados y protegidos independientemente de sus capacidades. Por ello, en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, queremos recordar algo esencial, los niños son niños a pesar de su diversidad. Como madre o padre, lucha para lograr la inclusión en la vida diaria del pequeño, para que pueda crecer feliz a pesar de las adversidades.