Los niños en su día a día se ven afectados por emociones intensas que no saben expresar ni gestionar. Los padres en nuestra labor de educadores podemos ayudar a los niños a expresar sus emociones.
Las emociones y todo lo que ellas conllevan son complicadas para entender para ellos, algo demasiado abstracto. Incluso para los mayores en ocasiones nos dejamos llevar por una emoción intensa mal gestionada. Si les enseñamos desde pequeños educación emocional, como reconocer sus emociones y las de los demás, estaremos educando niños más felices.
¿Qué beneficios tiene la educación emocional?
Como ya vimos en nuestro artículo Educación Emocional: predictor de éxito en la vida, la educación emocional tiene incontables beneficios. Ayuda a los niños a tener más autocontrol, a gestionar tanto sus emociones como las de los demás, ser más empáticos,… En el artículo encontraréis más beneficios.
Nosotros en nuestro hogar podemos ayudar a los niños a expresar sus emociones con estos simples consejos.
No le niegues su emoción
Culturalmente nos cuesta aceptar las emociones negativas. Cuando vemos a alguien llorar automáticamente decimos “no llores” o peor todavía “los niños grandes no lloran”. Nos sentimos incómodos, nos sentimos tristes también y no sabemos manejar la situación.
Todas las emociones son adaptativas y necesarias. Si alguien está triste, airado o enfadado (tenga o no motivos aparentes) no debemos decirle que no llore o que no debería ponerse así. Es una emoción que está ahí por algo, y negarla no hará que desaparezca sino todo lo contrario. Si minimizamos nuestra tristeza o miramos hacia otro lado pueden aparecer problemas peores por no saber encararla como ansiedad, depresión o problemas de autoestima.
La tristeza o la rabia están ahí. Veamos que hay detrás de ella en lugar de negarla. Podemos hacer preguntas tipo ¿Qué te ha llevado a estar así? ¿Cómo te sientes? Enséñale a verbalizar como se siente, escúchale y respeta sus emociones. Al principio le costará verbalizarlo porque no tiene repertorio, pero con el tiempo se irá sabiendo expresar mejor.
Enséñale estrategias de afrontamiento
Ya hemos verbalizado la emoción, ahora debemos enseñarles estrategias para afrontar las emociones. A través de los cuentos y los juegos, es una buena manera de que aprendan a ver las distintas maneras de responder ante un problema, y a elegir la más correcta.
Respeta sus tiempos
Puede que en ese momento no tenga ganas de hablar, así que no le hagas un interrogatorio. Hazle saber que estás ahí, dale un abrazo y mimos. Se sentirá querido y protegido, y cuando se sienta más tranquilo se verá con más seguridad para comunicarse contigo. Cada niño es un mundo y debemos tener paciencia. No le exijas un motivo, ni que se explique porque puede empeorar la situación.
Si todavía le cuesta verbalizar sus emociones, puede utilizar dibujos para expresarse.
Dale ejemplo
A los mayores también nos cuesta en ocasiones saber gestionar nuestras emociones. Es necesario que aprendamos nosotros primero para luego enseñarselo a los más pequeños. ¿Cómo conseguirlo? Pues expresando nuestros sentimientos en palabras en lugar de con acciones.
Por ejemplo, si has tenido un mal día en el trabajo en lugar de reaccionar de malas maneras, puedes expresar de forma tranquila como te sientes, si hubo algo que te hizo sentir mal y porqué. Esto ayudará a tus hijos primero a saber que todos tenemos emociones negativas, y segundo a expresarlos de una forma correcta para sentirse mejor.
También te recomendamos que veáis juntos toda la familia la película “Inside Out”, donde 5 personajes representan las 5 emociones básicas del ser humano: alegría, miedo, ira, desagrado y tristeza (faltaría la sorpresa, que no la han añadido a la película por ser una emoción muy corta que da paso a otra). Es una película muy interesante, una buena manera de explicar a los niños de manera gráfica las emociones, cómo se van formando los recuerdos y las personalidades.
Por que recuerda… se enseña más con el ejemplo que con mil palabras.