El embarazo en una adolescente puede suponer un momento inoportuno y de gran repercusión para esa adolescente. Para poder solventar lo mejor posible este hecho hay que brindar a nuestra hija el mejor de nuestro apoyo.
Aunque parezca que vivimos en otros tiempos los embarazos en adolescentes y en menores de 18 años ha crecido. Aunque la sorpresa por la noticia sea de gran peso hay que asumir la situación e intentar ayudar a la menor de la mejor forma posible.
¿Cómo afrontar el embarazo de una adolescente?
Es un momento difícil que hay que afrontar, la persona que tiene que asumir este embarazo tiene que sopesar uno de sus momentos claves y para ello necesita ayuda. En la mayoría de los casos son hechos en los que solo tiene que asumir la mujer embarazada, ya que la otra persona involucrada no quiere participar en una gran responsabilidad.
Ante tal hecho y como padres debemos de mantener la calma, lo que ha sucedido no puede cambiarse y cómo dato adicional no hay que buscar culpables, sino soluciones. No se debe de culpabilizar de las irresponsabilidades de nadie, ni de auto culparnos por no haber tenido más control sobre el tema.
Es imposible poder controlar constantemente a nuestros hijos, por lo tanto, no es culpa de haber mantenido una educación inadecuada. Ahora toca analizar cómo pueden plantearse todas las derivaciones que conllevan este futuro embarazo y hacer que siga para adelante con optimismo.
En este momento decisivo y de incertidumbre surgirán un montón de preguntas que de momento no podrán resolverse. Lo importante en mantener la calma, no llegar al estrés y no hay que perder el control en esta gran decisión.
Los padres deben brindar todo el apoyo y compresión a su hija. Como siempre se ha hecho con los hijos es un momento dónde hay que transmitir ese sentimiento de protección. Ella también estará pasando por el peor de sus momentos y es hora de que todos os sentéis a preguntaros a que deriva todo esto.
Ella se sentirá culpable por lo que ha sucedido, pero ahora no hay vuelta atrás y hay que formular todo lo que hay por delante. La adolescente debe de intentar transmitir sus miedos, preocupaciones y dudas. Ella no puede visualizar mucho más allá de lo que pueda ocurrir y los padres son los que deben de orientar lo que pueda suceder.
Hay que dejar claro que se determina el futuro de una adolescente embarazada. No sabemos si quiere dejar los estudios y estar con su pareja, si quiere terminar sus estudios o querrá entrar en su vida laboral cuando haya tenido su hijo. Cualquiera de los casos han de estar meditados y los padres deben de apoyar cualquier decisión. Lo importante es que organice su vida, continuar con los estudios y debatir a dónde va a vivir. Sin duda será un momento que tendrá que asumir con gran seriedad y responsabilidad.
Otro tipo de opciones que se pueden derivar
Tener un bebé es una noticia de gran empatía y alegría, pero en casos como éste se puede llegar a nublar la posibilidad. Casi siempre todos los embarazos a esta edad deciden tener a su bebé, pero siempre hay otras opciones menos apreciadas para muchos.
Interrumpir el embarazo entra dentro de estas opciones. Se hará a través del aborto y en centros concertados para tal fin. Hay que debatir las consecuencias de tal efecto, pues en muchos de los casos se puede hablar de riesgos o repercusión emocional.
Por otro lado, está la opción de darlo en adopción, algo que no llega a plantearse en la mayoría de las ocasiones, pero sí que hay casos donde se ejecutan. Se decide no interrumpir el embarazo, pero la menor no se quiere responsabilizar posteriormente de ese bebé. Quizás es un tema muy meditado, ya que los objetivos de esa menor sean terminar los estudios y poder buscar posteriormente un buen trabajo.
No obstante, hay que hablar con la mujer adolescente, plantear todas las opciones y buscar el mejor asesoramiento si hiciera falta. Hay personas cualificadas que pueden ayudar a estos menores a buscar la mejor de las soluciones, entre ellos un psicólogo o un trabajador social.