Los picores son muy molestos y causan irritación en los bebés y los niños. ¿Cómo ayudar a un niño con alergia al frío? Si no habéis escuchado hablar de esta afección se trata de una reacción de la piel a las bajas temperaturas. La misma consiste en la aparición de una serie de manchas rojas que producen fuertes picores.
Su nombre científico es urticaria afrigore y afecta a los niños de pieles más sensibles. Si bien no se trata de una afección grave, es sin dudas molesta. Si alguna vez has sufrido algún tipo de irritación en la piel, sabéis que los picores son muy molestos. Imaginad lo que puede producir en un niño de corta edad que no entiende que le está sucediendo.
Síntomas de la alergia al frío en niños
Si bien no es una afección muy frecuente en adultos, sí puede aparecer con mayor incidencia en la población infantil. Aún hay mucho misterio en torno a la alergia al frío pues sus orígenes no son hereditarios o genéticos. Simplemente, es un tipo de alergia que puede aparecer de repente, con un simple contacto con las bajas temperaturas.
Esta alergia también puede aparecer si la persona ingiere líquidos muy fríos. En ese caso, los síntomas serán algo diferentes a si la afección se produce por bajar temperaturas ambientales. Los síntomas de la alergia al frío son siempre los mismos: sarpullidos o manchas por la piel, inflamación de la zona y, sobre todo, mucho picor. El sarpullido puede transformarse en ronchas, en especial en las zonas más expuestas a las bajas temperaturas, las manos o el rostro.
En el caso de que la alergia al frío se produzca porque el niño bebió líquidos muy fríos, los síntomas aparecen en la boca y los labios y se manifiesta también con inflamación o sarpullido. La buena noticia es que, sea cual sea el origen, no es una alergia demasiado agresiva, es decir que con el paso de los días es probable que la irritación comience a irse.
Tratamiento de la alergia al frío
¿Cómo ayudar a un niño con alergia al frío? Lo más importante es prestar atención siempre a posibles inflamaciones, sarpullidos o cualquier tipo de dermatitis infantil. Es común que los niños tengan las pieles muy sensibles y la aparición de sarpullidos leves puede ser consecuencia de una reacción ambiental simple. Si se trata de un sarpullido sin molestia o dolor, puedes aplicar cualquier tipo de crema antialérgica para hidratar la piel del niño. Consulta al pediatra antes de administrarla pues así te asegurarás que la crema en cuestión no terminará por afectar aún más la piel.
En el caso de que además del sarpullido aparezca inflamación, debes observar la piel y consultar con el pediatra. Si hay ronchas, es probable que se recete algún tipo de antihistamínico o incluso medicamentos con corticoides. En los casos más leves de alergia al frío, se sugiere alguna crema antialérgica y proteger con ropa abrigada al niño para evitar el exceso de exposición a las bajas temperaturas.
¿Como ayudar a un niño con alergia al frío que presenta síntomas más importantes? Si los cambios en la piel vienen acompañados de mareos o baja de presión es importante llevarlo con urgencia al hospital. Es importante saber que las alergias pueden ser peligrosas si no son abordadas a tiempo pues pueden devenir en otras complicaciones. Por eso es que, ante cualquier síntoma que te llame la atención, hay que consultar al médico o acudir a una guardia.
En los casos más benignos, las cremas suelen aplacar el picor y los baños con agua tibia también ayudan a aliviar el síntoma. Si registras que tu hijo o hija padece alergia al frío, es importante prevenir con ropa abrigada que además cubra la mayor parte del cuerpo del niño. Usa guantes, gorros y procura cubrir el rostro con bufandas, gafas y todo lo que pueda ayudar. Con el paso del tiempo y el crecimiento, es probable que los síntomas de alergia al frío se aplaquen pues en la mayor parte de los casos la piel se vuelve menos sensible al clima.