Para muchos padres no son solamente dos años, sino los terribles 2 años. Sobre todo en cuestión de carácter, porque el peque ya va siendo un poco más independiente en algunos campos y quiere conseguir lo que desea, en otros. Es por ello que los berrinches no se harán esperar a una edad como esta. ¿Quieres calmar las rabietas de un niño de 2 años?
Sin duda, para poder tratar con ellas, siempre hay que tener un poco de paciencia y también, buscar la causa de dicha rabieta. Más que nada porque así conseguiremos entenderlos mucho mejor. A partir de ahí también hay que tener en cuenta que los niños sufren de grandes cambios en esta época, por lo que las rabietas serán más frecuentes de lo esperado. ¡Ármate de paciencia!
¿Por qué aparecen las rabietas?
Antes de saber cómo calmar las rabietas de un niño de 2 años, hay que comenzar diciendo que este tipo de situaciones vienen dadas por su desarrollo. Como ya hemos anunciado, entrará en una época de cambios y los dejará ver a través de fuertes berrinches. Es decir, que un día puede que quiera un juguete de un color y al siguiente cambiará por completo de juguete y de colores. ¿Por qué sucede esto? Porque el peque comienza una etapa en la que ya tiene cierta independencia. Porque puede moverse de manera más libre, sus sentidos hacen que sepa lo que sucede a su alrededor y también sabe expresarme más y mejor. Pero lo que no controla todavía es el ‘autocontrol’, de ahí que todo se le vaya de las manos, porque aún no sabe manejar la ira ni la desesperación. Pero esto es una fase más del desarrollo que irá pasando y cambiando.
Cómo calmar las rabietas de un niño de 2 años: con calma
Aunque parece algo redundante, es un paso a tener en cuenta. Si perdemos los papeles, entonces su berrinche irá a más porque él sí que no sabe gestionarlo. Pero nosotros sí y lo haremos manteniendo la calma. De nada servirá que le riñamos o que nos pongamos a su altura. Así que, debes de reaccionar de una manera sutil, con muestras de cariño y además, hablándole siempre en un tono de voz suave. Porque todo ello conseguirá calmarle o relajarle. Para que tú no pierdas los nervios, simplemente piensa que tienes que ayudarlo porque él por sí mismo no sabe cómo hacerlo.
Distrae siempre su atención
Al fin y al cabo es un peque de 2 años, por lo que cuando se le distrae, ya lo tendremos ganado. Así que, no salgas de casa sin su juguete favorito o bien, llévalo a un lugar donde haya diferentes colores que les llame la atención. Aunque otra de las ideas es ‘ignorarlo’ y romper tú ese momento. ¿De qué manera? Inventándote alguna cosa como que has perdido algo y te pones a buscarlo con él. Es una manera de que deje de pensar en lo suyo y su cerebro se centre en la nueva situación. ¿Lo has probado en alguna ocasión?
Establece siempre los límites
Una cosa es calmarlos, abrazarlos y distraerlos pero otra muy diferente es que se salgan siempre con la suya. No se debe ceder, sino establecer una serie de límites. Porque si nos dejamos llevar por lo que ellos realmente quieren, entonces van a repetir ese comportamiento de los berrinches ya que saben que conseguirán lo que deseen. Así que, hay que explicarles los límites, que finalmente acabarán aceptando. Sino, tampoco nosotros debemos ceder en nuestro empeño.
Introduce cada día juegos para eliminar tensión
A veces podemos saber por qué llegará una rabieta. Por eso, para poder prevenir y eliminar toda tensión posible, nada como respetar sus horarios y además, introducir cada día una serie de juegos que harán que la diversión sea protagonista en el aprendizaje. Es decir, puedes enseñarles canciones cuando están en la bañera, así las relacionarán con el momento baño. De igual manera, otros juegos para cada una de las actividades o hábitos diarios. ¡Así no se podrán negar a ellos! Es otra de las mejores maneras para calmar las rabietas de un niño de 2 años.