Parece una pregunta absurda pero para muchas madres y padres primerizos no lo es. Un bebé recién nacido es tan pequeño y frágil, que es normal que puedas tener cierto temor a hacerle daño o no saber sujetarle bien y que se caiga.
Pero tranquila, el saber coger a un bebé es algo que todas traemos de serie. Llegado el momento, tu instinto natural va a echarte una mano. De todas formas, nunca está de más seguir una serie de recomendaciones básicas para hacerlo de la manera más adecuada. Verás que una vez perdido el miedo y comiences a experimentar el placer de acunar a tu bebé, no vas a querer parar de tenerle entre tus brazos.
¿Cómo coger correctamente a tu bebé?
- A la hora de coger correctamente a tu bebé recién nacido es muy importante que recuerdes que aún no es capaz de sostener la cabeza y cuello y no lo será hasta más o menos los tres meses. Por eso, debes recordar sostener siempre su cabeza al cogerle.
- Para cogerle correctamente cuando está tumbado, lo ideal es pasar las manos por debajo de la espalda sujetando con una mano la cabeza y cuello y con la otra el culete.
- Ten en cuenta que un recién nacido ha estado nueve meses protegido por el líquido amniótico por lo que al estar en el exterior y ser movido, puede experimentar cierta sensación de vacío o vértigo. Muévele con suavidad y acércale lo más pronto posible a tu cuerpo para que se sienta seguro y protegido.
- Una vez que lo has cogido deja que su cuerpo descanse sobre uno de tus brazos y la cabeza sobre el doblez del codo.
- Si vas a dejarle en la cuna, mantén a tu bebé pegado a tu cuerpo el mayor tiempo posible. Agáchate y colócale con suavidad retirando despacio la mano de la espalda y por último la de la cabeza.
- Si vas a cogerle en vertical utiliza el antebrazo y la mano a modo de asiento para que apoye el culito y no olvides usar la otra mano para sujetar su cabeza para que no se vaya hacia atrás.
- También puedes cogerle bocabajo sujetando su abdomen con el antebrazo y la mano entra las piernas. Su cabeza descansará en el pliegue del codo mirando hacia fuera.
- Tienes que actuar con delicadeza pero también con seguridad para transmitirle a tu bebé confianza y protección.
- Hazte con un buen portabebés ergonómico. Esto te permitirá tener las manos libres y llevar a tu bebé siempre pegado a tu cuerpo, mientras haces tareas, compras o sales a pasear.
Con estas sencillas pautas ya puedes disfrutar de maravillosos momentos junto a tu bebé. Poco a poco irás cogiendo confianza y conociéndole mejor, de manera que ambos estaréis mucho más cómodos. Aprovecha estos momentos para relajarte y disfruta de ese vínculo único y especial que se crea entre una madre y su hijo.