Es normal que durante la infancia los niños sufran caídas mientras juegan o adquieren nuevas habilidades. Si, una se acostumbra a llevar tiritas siempre en el bolso. Sin embargo, no siempre basta con lavar la herida con agua y poner una tirita. ¿Qué ocurre si la herida se infecta? ¿Cómo debemos curar una herida infectada?
Uno de los peligros de que los niños se hagan un corte o se quemen es que éste la herida se infecte. Por eso es importante curar la herida debidamente para eliminar aquellos elementos nocivos o de riesgo con lo que haya podido entrar en contacto la herida. Y hacerlo es muy sencillo, solo hay que seguir algunos pasos.
¿Cómo sabemos si una herida está infectada?
Hay heridas en las que existe una mayor probabilidad de infección. Las heridas profundas o aquellas que se han producido en un entorno sucio y contaminado, así como las que resultan como consecuencia de una mordedura de un animal tienen en general mas riesgo de infectarse.
Pero no todo depende de como se produzca o como sea la herida, si el niño tiene un sistema inmune debilitado, sufre problemas circulatorios o de desnutrición las posibilidades de que la herida se infecte también aumentará, ya que tendrá menos herramientas de luchar contra la infección.
Dicho esto, ¿cómo podemos saber si una herida esta infectada? ¿En que señales debemos fijarnos para concluir que así es? El enrojecimiento o la hinchazón de la zona son grandes indicadores de que existe una infección, pero no son los únicos. Las heridas infectadas presentan…
- Una temperatura alta, superior a los 37 grados y al tocarlas se siente calor.
- Inflamación en los bordes acompañada generalmente de enrojecimiento.
- Dolor en la zona de la herida. Su durante las curas se siente dolor es muy probable que exista infección.
- Sensación punzante. Cosquilleo y pinchazos en la zona de la herida.
- Secreciones, generalmente de un color amarillento.
Otra señal de que la herida está infectada es la no cicatrizan de la misma. Si con el tiempo la herida no solo no mejora sino que se pone peor señalará una posible infección. En los casos más graves, si no se atiende a tiempo, puede aparecer incluso fiebre y malestar general.
Como curar una herida infectada
Cuando un niño se hace un corte corte poco profundo que sangra poco lo ideal es limpiarlo y tratarlo para prevenir infecciones. Es la forma de anticiparnos y no necesitamos mas que seguir una serie de pasos sencillos para hacerlo bien:
- Limpiarnos las manos. Para tratar una herida lo primero que debemos hacer es lavarnos las manos con agua templada y un jabón neutro y antimicrobiano para evitar trasladar más bacterias a la zona infectada.
- Lavar la herida. El siguiente paso será lavar con agua y jabón antiséptico la herida para retirar la suciedad. Puedes hacerlo utilizando una gasa que al contrario que el algodón no deja restos de fibras.
- Seca la herida. Lo ideal es secar la herida con una gasa o un paño limpio.
- Aplicar un antiséptico. Después bastará con aplicar un antiséptico como la clorhexidina y dejarla secar.
- Cubrir con apósitos o gasas. Una vez seca taparemos la herida para protegerla.
- Revisar la herida. Una vez curada y tapada será necesario revisar diariamente la herida hasta que comience a cicatrizar.
¿Qué ocurre cuando no nos damos cuenta que el niño tiene una herida y esta se infecta? ¿O cuando limpiamos la herida y aun así al de unos días aparecen signos de que está infectada? Si observas que pasan los días y la herida presenta un aspecto rojo, está caliente e hinchada, lo ideal es acudir al médico.
El médico es quien podrá valorar el grado de infección y establecer el tratamiento adecuado para eliminarla. Antibióticos tópicos u orales, analgésicos o antinflamatorios si existe dolor, o profilaxis antitetánica.
¿Y cómo tratamos la herida hasta que nos atienda el médico? En estos casos lo recomendable es seguir limpiando la herida, aplicando ahora alguna pomada antibiótica de farmacia, y manteniéndola tapada. Si no acabas con la infección al menos que esta no empeore.