Cuando una mujer se queda embarazada, recibe muchos consejos sobre como debe ser su alimentación durante este periodo. En las primeras visitas médicas, la futura mamá se lleva a casa un montón de recomendaciones sobre nutrición para ayudar a su bebé a desarrollarse correctamente. Pero también para que la madre esté bien saludable durante todo su embarazo.
Pero, ¿qué ocurre cuando después del parto? que por lo general, muchas mujeres se quedan sin idea de cómo debe cambiar su alimentación a partir de ese momento. Si es tu caso y no sabes muy bien si debes hacer algunos cambios, o que alimentos puedes o no tomar a partir de ahora, sigue leyendo la siguiente información. Encontrarás consejos muy interesantes en cuanto a nutrición, específicos para esta nueva etapa de tu vida.
Es muy importante que cuides tu alimentación después de dar a luz, no solo para recuperar tu silueta sino también para estar saludable y fuerte. En estos momentos necesitas estar muy saludable y tener energía suficiente para cuidar de tu bebé. Cuidando lo que comes puedes mejorar tus defensas para evitar caer enferma, ya que el cansancio y la falta de sueño suelen propiciar estos estados.
Aumenta tus defensas después del parto
Como ya sabrás, la alimentación saludable se basa en el equilibrio y en un consumo principalmente de alimentos naturales como las verduras, las frutas o los frutos secos entre otros. Pero además de comer de forma saludable, puedes incluir ciertos alimentos en tu dieta para mejorar tus defensas.
Las frutas
Las frutas son el alimento con mayor aporte de vitaminas y minerales, esenciales para cargar el organismo de defensas. La mayoría de las frutas contiene vitamina C, especialmente los cítricos como las naranjas, el kiwi o los frutos rojos. Toma las frutas principalmente por la mañana y evita los zumos, de esta forma estarás tomando todas las vitaminas y la fibra que la fruta fresca contiene.
Los vegetales
Los vegetales de hoja verde como las espinacas o la acelga contienen vitamina K, un nutriente esencial para restaurar los tejidos que durante el parto se han podido ver dañados.
Las legumbres
Las legumbres en general son muy importantes en cualquier dieta, por su alto contenido en fibra, minerales y vitaminas. Pero para aumentar las defensas, aumenta el consumo de lentejas en tu dieta.
Las especias
Hay muchos alimentos que se utilizan únicamente para aportar sabor a las comidas, y por lo general no se le suele dar importancia a su consumo. Pero hay alimentos como el pimentón, el ajo o el perejil, que aportan muchos beneficios para la salud, aumentando las defensas gracias a su alto aporte de vitaminas.
El omega 3
El omega 3 es un aceite graso esencial para el buen funcionamiento del organismo, seguramente durante tu embarazo ya estaba incluido en las recomendaciones médicas. Incluir en tu dieta alimentos que contengan omega 3, te ayudará a mantenerte saludable y con tus defensas a tope. Puedes encontrar omega 3 en muchos alimentos, aunque en mayor proporción lo obtienes de los pescados grasos como el salmón, las sardinas o la trucha.
Pero el omega 3 se encuentra presente en otros muchos alimentos por lo que si eres vegana o eres demasiado amiga del pescado, puedes obtener este elemento esencial en productos como:
- Los huevos
- Las nueces y otros frutos secos
- Las semillas de lino y de chía
- En los lácteos
- En la soja y todos sus derivados
Realiza una consulta con un nutricionista
Incluyendo estos alimentos en tu dieta podrás mejorar tus defensas y tu salud en general. No obstante, si durante tu embarazo has cogido demasiado peso, es fundamental que te pongas en manos de un profesional. De esta forma, además de recuperarte físicamente, lo estarás haciendo de forma saludable y sin poner en riesgo tu salud y por lo tanto, la de tu bebé.
Recuerda que en este momento tu hijo depende prácticamente en exclusiva de ti, necesitas estar fuerte y sana para poder darle todos los cuidados que necesita. Evita realizar dietas por tu cuenta, pueden ser muy peligrosas y más aún si estás alimentando a tu hijo con lactancia materna.
No pongas en riesgo tu salud