La adolescencia es el periodo de cambios a nivel biológico más importante que sufre el ser humano a lo largo de su vida. Una etapa llena de transformación física y emocional que repercute directamente sobre diferentes aspectos, como su estilo de vida, preferencias o la alimentación.
La alimentación de los adolescentes debe ser variada, equilibrada y llena de alimentos con gran valor nutricional. Que les permita hacer frente tanto física como mentalmente a todos esos cambios y para que su organismo no sufra las consecuencias. Porque a esta edad hay que sumarle la nueva personalidad, autoridad y deseo de independencia de los adolescentes.
Algo que en la mayoría de los casos se traduce en un adolescente con ideas muy firmes, a menudo diferentes de las que tienen los padres y una conciencia social muy diferente de la que había en épocas pasadas. Es decir, los adolescentes de hoy son muy conscientes de cuestiones como sostenibilidad o el trato que se les da a los animales. Por lo que no es raro que un día tu hijo adolescente te diga que es vegetariano o vegano.
La alimentación de los adolescentes
Que tu hijo o hija adolescente quiera ser vegano no debe suponer un problema hoy en día, ya que las opciones nutricionales son infinitas. Ahora bien, descubre primero si tu hijo tiene claro qué supone ser vegano en todos los sentidos. Si realmente sabe de qué se trata y tiene toda la información, asegúrate de que consume todos los nutrientes que su cuerpo requiere.
Otros chicos en cambio entran en el descubrimiento de la comida basura, algo asociado a su independencia y libertad a la hora de salir y relacionarse con los amigos. Este tipo de productos son muy peligrosos por todo lo que conllevan, adicción, sobrepeso, obesidad y carencia de nutrientes esenciales. Por lo que debes tener mucho cuidado con lo que comen tus hijos cuando están fuera de casa.
Cómo organizar la dieta de un adolescente
Que tu hijo adolescente quiera ser más independiente es normal, forma parte del proceso de madurez. Pero ser adulto también implica conocer lo que es mejor para uno mismo. Es decir, los chicos deben aprender que ciertos alimentos no son buenos para su salud, ni por exceso, ni por defecto. Por todos los riesgos emocionales que puede suponer la adolescencia, hay que preparar a los chicos con antelación.
Asegúrate de que tu hijo adolescente toma cada día nutrientes esenciales como proteínas, carbohidratos, vitaminas, fibras y minerales. Para hacerlo, la única forma posible es educándoles en aspectos tan importantes como la salud, el autocuidado y la alimentación. Aprender a cocinar, a elegir los mejores alimentos o planificar una comida semanal, es algo que les facilitará la vida a corto y largo plazo.
A la hora de organizar la dieta de los adolescentes, debes asegurarte de incluir estos nutrientes en su dieta diaria. Minerales esenciales en la adolescencia, el calcio, el zinc y el hierro, que intervienen en aspectos fundamentales del crecimiento. Entre otros, el desarrollo de la masa ósea, la formación de los tejidos musculares y la sangre o la formación de los huesos. Encuentras estos nutrientes en muchos alimentos, pero en mayor medida en los lácteos, la carne y los cereales integrales.
Respeto, comunicación y comprensión
En la mayoría de los casos, la adolescencia se asocia con cambios de humor, mal carácter y un cambio de personalidad. Pero la realidad es que los chicos en esa etapa comienzan a expresar sus ideas con claridad, desarrollan ideales y quieren hacerse escuchar. Por lo que si quieres que tu hijo se alimente de forma correcta, tendrás que asegurarte de tratarle como un adulto, respetando sus ideas y opiniones.
Evita luchas y peleas por la comida, ya no tienes un niño pequeño al que puedas convencer para que coma lo que tu quieras. Tienes ante ti el reto de educar a un adolescente, algo nada fácil por otra parte. Las claves del éxito para una buena alimentación en los adolescentes, son respeto, comunicación y comprensión.