Educar a tu hijo con amor es uno de los lemas principales para poder llevarlo a la práctica en la enseñanza. Es el principal hilo que puede mover y determinar la personalidad de tu hijo, ya que se infunden todos los niveles y valores emocionales. ¿Por qué se reseña tanto este aspecto si ya siento un amor incondicional por mi hijo?
Pues precisamente es algo que hay que puntualizar y que muchos padres no llevan a la práctica realmente en la educación. Muchos padres saben regir y llevar a la práctica la mejor educación de sus hijos, imponiendo constantemente normas o forzando su aprendizaje. Pero lo que realmente importa es conectar emocionalmente con ellos, dónde arrancarán con sus propios valores y espiritualidad.
¿Qué significa educar a mi hijo con amor?
Educar a tu hijo con amor es saber que es una persona al igual que muchas otras, que necesita protección, apoyo y los mejores consejos de sus padres. Necesita también el respeto, ya que aunque comenta errores y se equivoque puede volver con la capacidad de no volver a cometerlos.
Educar con amor no significa que se dejarían de poner límites, sino todo lo contrario. Seguir imponiendo normas para que marquen su destino les dará seguridad y protección. Esto les ayuda a tener mucha más autoestima y saber que tienen apoyo bajo cualquier decisión que vayan a tomar.
¿Cómo se consigue imponer normas y que nadie salga frustrado en el intento? No es bueno gritar ni pegar a los niños cuando no se ha hecho bien las cosas. Tampoco hay que imponer castigos demasiado drásticos o que se exijan aquellos que después no se van a cumplir. Lo importante en este punto es hacerle ver que se está imponiendo algo por su bien, que las normas se ponen con amor y que servirá de referencia para que la próxima vez no se reitere en lo que se ha hecho mal.
Siente mucha empatía y contacto físico con tu hijo. Abrázalo mucho, bésale e incluso hazlo cuando menos se lo espere o no lo necesite. Esta actitud crea mucho bienestar, alegra y te hace sentir muy bien. Intenta potenciar la empatía, haz que exista la comunicación, preocúpate por sus sentimientos e intenta averiguar qué opina. Son aspectos muy importantes para potenciar el amor.
Comparte alegría y hazle descubrir lo grande que es la vida
Los padres deben dejar ver la felicidad por todos los rincones. Ellos son los primeros que deben de ser felices para poder transmitir esta bonita cualidad. Los niños son felices cuando observan que todo a su alrededor está bien, que sus padres no discuten y saben relacionarse con amigos para compartir su abundancia y felicidad.
Hay que compartir momentos agradables con tu hijo, regalarle tiempo contigo y hazle ver lo importante que es disfrutar de esas oportunidades. Su crecimiento debe de ir de la mano de crear sensaciones y el amor puede suplir muchas de ellas y que tienen que crecer con ellos: el miedo, el dolor y la angustia.
Su creatividad forma parte de su desarrollo emocional, toda actividad que tenga que ver con potenciar su creatividad creará un mejor vínculo con él mismo, ya que le ayudará a conocerse interiormente. No hay que centrarse primordialmente en los estudios o en algún deporte, sino que la parte artística también tiene que formar parte de su crecimiento.
El agradecimiento forma parte de poder forjar la personalidad de una persona. Hay que enseñar a los niños a agradecer todo lo que les rodea, a sentir empatía por las personas y a que den las gracias por todo. Esta parte es la forma de demostrar nuestro amor y hacer ver la simpatía que tenemos con lo que nos rodea. Es la manera de fomentar nuestro lado humano y crear valores muy positivos, borrando muchos de los pecados capitales.
La forma de educar con amor es una parte muy importante para poder dar lo mejor a nuestros hijos y que lo puedan ejemplarizar con sus generaciones posteriores. Ellos solo pueden sentir amor si realmente lo viven y es transmitido por sus padres.