Educar a un hijo no es tarea fácil y nadie nos ha enseñado a cómo hacerlo. Muchas veces en el intento repetimos patrones de nuestra propia educación o al revés, en un intento de no repetir viejos patrones hacemos todo lo contrario. Lo ideal es educar conscientemente, aprender y desaprender hábitos, y también educarnos como padres. Hoy os vamos a hablar de cómo educar a tu hijo y ser feliz en el intento.
Cómo influye nuestra educación en nuestra vida
Es innegable la influencia que tiene la educación que recibimos en nuestra infancia para nuestras vidas. Una educación autoritaria o una demasiado permisiva tendrá resultados completamente distintos en el futuro de los niños, en sus habilidades y éxito en la vida.
Muchos padres dicen que educaron a sus hijos de la misma forma y que cada uno salió de forma totalmente distinta. Lo ideal es no educar la misma forma a cada hijo. No todos somos iguales, cada uno de nosotros tenemos nuestra forma de ser, habilidades, temperamento y necesidades diferentes. No todos necesitamos lo mismo, deberemos adaptar la educación a cada hijo y encontrar el punto justo no es tan fácil. Veamos unos consejos sobre cómo educar a tu hijo y ser feliz en el intento.
Cómo educar a tu hijo
La tarea de los padres es hacer feliz a sus hijos pero también darles las herramientas necesarias para la vida. Que sean independientes, responsables y con valores. En la difícil tarea de educar es normal las dudas. ¿Lo estaré haciendo bien? ¿Cómo puedo hacerlo mejor? Aquí te damos unos consejos para ayudarte en tu tarea.
- Educar desde la comprensión. Como vimos antes, cada niño es diferente y debemos conocer a nuestro hijo para saber que necesita más y en que puntos. Mejorar la comunicación, comprensión y tiempo de calidad es vital para estar más contacto con nuestros hijos.
- Los niños necesitan normas y límites. Para el correcto desarrollo emocional y mental de los niños es necesario que tengan normas y límites. Tienen que ser coherentes e ir acompañadas de explicaciones lógicas, y tiene que haber una consecuencia si no se hace. Educar en consecuencias es mucho más efectivo en la educación de los niños que educar en castigos. Puedes ver el artículo “Educar en consecuencias” donde hablamos más en detenimiento del tema.
- Deja que se equivoque. Los seres humanos aprendemos mucho gracias a nuestros errores. Si le privas esta fuente de aprendizaje se estará perdiendo mucha información que necesita para su vida. Deja que cometa errores, se equivoque, que se caiga y aprenda a levantarse. Tratar de quitarle los obstáculos de la vida, solo conseguirá que no tenga las herramientas necesarias cuando tenga problemas.
- Educar desde el respeto. Los gritos nunca deben estar presentes en la educación. Además de que no sirven para nada, solo hacen daño al desarrollo del niño. Existen formas mucho mejores de educar y más efectivas, desde el respeto y el amor. Nadie que fuera educado a base de gritos recuerda con cariño su infancia. Estamos formando la autoestima de nuestros hijos, y en fundamental el respeto que les deamos.
- No le compares con otros niños. Comparar a los niños es algo odioso, que crea heridas en la autoestima que se suelen alargar hasta la etapa adulta. Sentimientos de poca valía, de no ser suficiente o ser menos que los demás son creencias que se van gestando cuando comparamos a los niños con otros. Además de que no tiene nada positivo, tiene tanto negativo que es algo que debemos erradicar de inmediato de nuestro vocabulario.
- Da ejemplo. Ya sabes, otra de las fuentes de aprendizaje de los niños es la imitación. Tenemos que ser coherentes con nuestros hijos. No podemos decirles que no se puede mentir y luego nosotros mentir descaradamente delante de ellos. Tú eres su máxima inspiración y el modelo a quien imitar. Sé la persona que quieres que sea tu hijo.
Porque recuerda… educar y ser feliz puede ir de la mano.