Una de tus misiones como madre o padre, es enseñar a tus hijos a cuidar su salud. A todos los padres les gusta pensar que sus hijos los van a necesitar durante toda la vida, y quizá sea así en algunos sentidos. Pero es parte fundamental del desarrollo y crecimiento de tus hijos, aprender a ser autónomos e independientes. Así, podrán manejarse en las diferentes etapas de su vida con responsabilidad y madurez.
Esto no significa que dejarás de ser necesaria en la vida de tus hijos o que ya no necesitarán de tus cuidados. Al contrario, se trata de que además de protegerlos y cuidar que crezcan sanos y fuertes, les vayas enseñando por el camino para que en algún momento aprendan a hacerlo por ellos mismos. Desde que son pequeños y aprenden a no compartir la botella de agua, hasta aprender a cuidar su salud sexual una vez llegada la madurez.
Cómo puedes enseñar a los niños a cuidar su salud
La vida está llena de peligros y muchos de ellos no se pueden evitar. Pero otros, tan solo es una cuestión de saber cómo protegerse de ellos. Ahora que estamos viviendo una época difícil, extraña y llena de cambios como consecuencia de la Covid-19, todos estamos aprendiendo a cuidar nuestra salud de una forma que antes pasábamos por alto.
Este quizá sea el mejor momento para enseñarles a los niños a la vez que aprenden de los mayores, porque el ejemplo siempre es el mejor método de aprendizaje. Pero no basta con que le expliques a tu hijo que debe lavarse las manos frecuentemente, o que no debe compartir la botella de agua con los otros niños. Es necesario explicarles el motivo, para que sean conscientes de que esta es una forma básica de proteger su salud.
Estas son algunas cosas que puedes enseñar a los niños para cuidar su salud:
- Cuidar su higiene: Asearse diariamente es muy importante y es una gran forma de evitar contagiarse de muchos virus, no solo del coronavirus. Además de aprender a lavarse bien las manos frecuentemente, deben aprender a lavarse muy bien otras partes del cuerpo. Por ejemplo, los pies son un foco de bacterias y hongos, que pueden evitarse si se lavan bien y mantienen sus zapatos limpios.
- Cepillarse los dientes: La salud dental es muy importante y es esencial cuidarla desde bien pequeños. Los niños deben aprender a cepillarse los dientes y hacerlo al menos 2 veces al día.
- Hacer deporte: La actividad física es esencial para crecer fuertes, sanos y con una buena salud. A través del deporte se evitan enfermedades derivadas del sedentarismo. Acostumbrarse a hacer deporte desde pequeños, les ayudará a crear un hábito que les acompañará en su vida adulta.
- Comer bien y de todo: La alimentación saludable es uno de los puntos más importantes, porque el organismo se mantiene en base a la comida que le ofrezcas. Si los niños comen alimentos naturales y saludables, su organismo funcionará correctamente. Esta es una forma sencilla de hacer que los niños entiendan porqué deben comer bien.
Cuidar su salud sexual
No debes olvidar hablar de salud sexual con tus hijos una vez llegado el momento. Aunque se trate de un tema incómodo, mirar para otro lado no evitará que pase. En algún momento, tus hijos comenzarán a tener relaciones sexuales y llegado el momento, es preferible que sean conscientes de todo lo que deben hacer para cuidar su salud en este aspecto.
Aunque hoy en día los chicos pueden recibir información a través de distintas fuentes, nunca ninguna será tan fiable y recomendable como la que puede ofrecer un padre o una madre. Por lo tanto, mantén una charla sobre enfermedades de transmisión sexual y sus consecuencias, sobre los embarazos no planificados y todos los problemas que ello conlleva. Pero también sobre el respeto hacia las otras personas, porque esta también es una cuestión de salud.
Tanto como para respetar su propio cuerpo, como el de otras personas, los chicos deben trabajar su autoestima durante toda su infancia, gracias a la ayuda de sus padres. Asegúrate de que tus hijos entienden que una relación física solo es aceptable cuando las dos personas están de acuerdo. Que nunca debe dejarse llevar por la otra persona, ni tampoco presionar a nadie para llegar a donde no quiere. Así, también estarás enseñando a tus hijos a cuidar su salud física, sexual y por supuesto, la mental.